Deudas de Nueva EPS superan los 22 billones: advierte contraloría

La Contraloría General de la República emitió una alerta sobre el crítico estado financiero y administrativo de la Nueva EPS, que acumula deudas superiores a 22 billones de pesos en un periodo de tres años, comprometiendo el flujo de recursos hacia clínicas y hospitales del país.

El contralor delegado para la salud, Julián Niño Carrillo, explicó que la investigación encontró 22,7 millones de registros pendientes, de los cuales 9 millones correspondían a facturas repetidas. Tras la depuración, se estableció que la entidad mantiene 13,2 billones en facturas sin procesar y 8,9 billones en facturas duplicadas, lo que configura una deuda total que supera los 22 billones de pesos.

“Lo que encontramos fueron registros repetidos, no facturas nuevas. En algunos casos hallamos facturas duplicadas más de dos veces, por eso hablamos de facturas repetidas”, detalló el funcionario.

Impacto en la red hospitalaria

Según la Contraloría, la falta de procesamiento de facturas impide que los recursos fluyan hacia los prestadores. “La EPS tiene las facturas, pero como no las ha procesado, no ha podido hacer el flujo de recursos que requiere la red”, afirmó Niño Carrillo.

Esta situación ha generado retrasos significativos en pagos a hospitales y clínicas, que dependen de estos recursos para su operación. El desbalance afecta directamente la sostenibilidad de los prestadores, que enfrentan presiones financieras adicionales en un sistema ya tensionado por deudas históricas.

La Contraloría advirtió que la EPS no ha presentado estados financieros en 2023 y 2024, lo que impide tener una visión clara de su situación patrimonial y operativa. “La falta de estados financieros genera incertidumbre sobre la capacidad de la EPS para responder a sus obligaciones”, puntualizó Niño Carrillo.

El organismo de control también señaló que, a pesar de estar intervenida por el Gobierno desde abril de 2024, la Nueva EPS no ha mostrado mejoras en sus indicadores. Actualmente, concentra 10 millones de afiliados, el 22 % del régimen contributivo, lo que convierte esta crisis en un problema de alcance nacional.

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