El precio de la plata superó por primera vez los US$75 la onza, impulsado por una combinación de recortes de tasas de interés, fuerte demanda industrial y flujos de inversión que han llevado al metal a uno de los repuntes más pronunciados de su historia reciente, en un contexto de alta incertidumbre macroeconómica global.
Durante la jornada del viernes, la plata alcanzó un máximo intradía de US$75,84 por onza antes de moderar ligeramente su avance y ubicarse alrededor de US$74,77, según datos de la Bolsa de Productos Básicos de Nueva York. Con este movimiento, el metal acumula una valorización superior al 146% en los últimos 12 meses, encaminándose a su mejor desempeño anual desde 1979, año marcado por fuertes tensiones inflacionarias y monetarias.
El repunte de la plata ha superado ampliamente al del oro, que también registra máximos históricos, pero con un avance anual cercano al 70%. El viernes, el oro subió poco más de 1,2% hasta alcanzar los US$4.562,70 por onza. Otros metales industriales también se sumaron al rally: el platino avanzó cerca de 9% hasta los US$2.448,50, mientras el cobre subió más de 5% y se negoció alrededor de US$5,81 por libra.
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Analistas atribuyen el alza de la plata a varios factores concurrentes. La expectativa de tasas de interés más bajas en Estados Unidos ha reducido el costo de oportunidad de mantener activos que no generan rendimiento, favoreciendo a los metales preciosos. A esto se suma una oferta limitada y un aumento estructural de la demanda industrial, especialmente vinculada a centros de datos y tecnologías asociadas a la inteligencia artificial. “La perspectiva de tasas más bajas sigue impulsando la demanda de oro y plata, llevándolos a nuevos máximos históricos”, señaló Giovanni Staunovo, analista de UBS, en declaraciones a Reuters.

El componente especulativo también ha ganado peso. Medios como The Wall Street Journal reportaron un renovado interés de inversores minoristas, incluidos grupos organizados en redes sociales, que ven en la plata una alternativa de valorización en un entorno de elevada volatilidad financiera. Este flujo ha amplificado los movimientos del precio en un mercado históricamente más estrecho que el del oro.
Pese al entusiasmo, algunos analistas advierten sobre una mayor volatilidad. Goldman Sachs ha señalado que la plata suele experimentar movimientos parabólicos seguidos de correcciones abruptas, y que el oro continúa siendo un activo más estable como reserva de valor. Aun así, estrategas de mercado consideran que la combinación de inflación persistente, tensiones comerciales y demanda industrial podría sostener precios elevados al menos en el corto plazo, manteniendo a la plata como uno de los protagonistas del mercado de metales en el inicio del próximo año.
