Elon Musk alcanzó una fortuna histórica de 749.000 millones de dólares tras un fallo de la Corte Suprema de Delaware. La decisión restituyó un paquete de opciones sobre acciones de Tesla valorado en 139.000 millones, consolidándolo como la primera persona en superar la barrera de los 700.000 millones de dólares.

La sentencia judicial revirtió un dictamen previo que, en 2024, calificó de injusta la adjudicación de estas opciones por el control de Musk sobre la junta directiva. Al validarse legalmente estos activos, Forbes eliminó el descuento del 50% que aplicaba por riesgo jurídico, elevando el patrimonio neto del magnate en 69.500 millones de dólares de manera inmediata. Este ajuste técnico refleja la solidez de sus derechos contractuales ante los tribunales de mayor jerarquía.

Tesla se ratifica así como el activo principal de su ecosistema empresarial. El ejecutivo posee el 12% de las acciones ordinarias de la compañía, tasadas en 199.000 millones, que sumadas a las opciones recuperadas elevan su participación total en el fabricante de vehículos eléctricos a 338.000 millones de dólares. Este respaldo patrimonial otorga una liquidez teórica y un poder de influencia sin precedentes para financiar sus ambiciones en sectores de tecnología disruptiva.

Por su parte, SpaceX se posiciona como el segundo pilar de su riqueza con una valoración de 800.000 millones de dólares en el mercado secundario. La participación del 42% de Musk en la firma aeroespacial equivale a 336.000 millones de dólares. Analistas financieros sugieren que una posible oferta pública inicial en 2026 podría valorar a la compañía en 1,5 billones de dólares, lo que acercaría al empresario a la categoría de primer billonario global.

La brecha frente a otros líderes de la industria se ha ensanchado drásticamente tras el fallo. Larry Page, cofundador de Google y segundo en la lista de riqueza mundial, posee un patrimonio estimado en 253.000 millones de dólares, lo que representa una diferencia de casi medio billón respecto al líder de Tesla. Esta concentración de capital subraya el éxito de la estrategia de compensación basada en hitos de capitalización bursátil y rendimiento operativo de largo plazo.

El futuro financiero de Musk contempla incentivos adicionales vinculados al valor de mercado de Tesla, que podrían otorgarle nuevas acciones restringidas en la próxima década. Si el fabricante logra multiplicar su capitalización actual, su patrimonio continuará una trayectoria de expansión sin paralelos. Por ahora, la victoria legal en Delaware despeja el panorama para que el magnate mantenga su ritmo de inversión en inteligencia artificial y exploración espacial profunda.