El peso colombiano recuperó terreno este martes 23 de diciembre al situar la tasa representativa del mercado (TRM) en $3.792. Esta segunda caída consecutiva, que representa un descenso de $25 frente a la jornada previa, ocurre en medio de una alta volatilidad marcada por tensiones diplomáticas entre Bogotá y Washington.

El comportamiento de la divisa en diciembre ha sido errático. Tras iniciar el mes en $3.744,43, el dólar escaló rápidamente hasta alcanzar un techo de $3.874,71 el pasado 19 de diciembre. Con el cierre de hoy, la moneda estadounidense se aleja de esos máximos y se sitúa casi $100 por debajo de su pico mensual, brindando un respiro momentáneo a los importadores antes del cierre de año.

La volatilidad no solo responde a fundamentales económicos, sino a la creciente fricción entre las administraciones de Gustavo Petro y Donald Trump. El discurso hostil desde la Casa Blanca, que incluye señalamientos directos contra el mandatario colombiano en el marco de operaciones contra el narcotráfico, ha inyectado una prima de riesgo adicional al mercado cambiario local durante las últimas semanas de este 2025.

Los analistas observan que, pese a las amenazas de sanciones y la retórica agresiva, el flujo de divisas ha permitido una revalorización del peso. Este descenso de $25 acerca el valor del dólar a los niveles mínimos del año, cuando la moneda rozó los $3.600. La estabilidad de la balanza comercial y el precio del petróleo siguen actuando como contrapesos fundamentales frente a la incertidumbre política regional.

Para el sector empresarial, esta cotización de $3.792 facilita la planificación de inventarios y pagos de deuda de cara a 2026. No obstante, la cautela predomina ante la posibilidad de nuevas intervenciones verbales por parte de Trump que puedan revertir la tendencia. La proximidad de las festividades navideñas suele reducir el volumen de operaciones, lo que podría acentuar los movimientos bruscos en el precio en los próximos días.

El Banco de la República mantiene su monitoreo constante ante estas fluctuaciones cambiarias. La recuperación de la moneda local frente al dólar refleja un mercado que, por ahora, descuenta los ruidos diplomáticos para enfocarse en la liquidez de fin de año. Sin embargo, el cierre de 2025 estará condicionado por la evolución de las relaciones bilaterales y el impacto real de las sanciones económicas anunciadas.