TikTok ha logrado evitar su prohibición definitiva en Estados Unidos tras la firma de un acuerdo vinculante para transferir el control de su operación a una nueva entidad denominada TikTok USDS Joint Venture LLC. El movimiento estratégico, que se cerrará formalmente el próximo 22 de enero, cumple con las exigencias de desinversión impuestas por el gobierno estadounidense para mitigar riesgos de seguridad nacional asociados a su matriz china, ByteDance.

Bajo la nueva estructura, ByteDance reducirá su participación directa a un 19,9%, mientras que el control mayoritario pasará a manos de un consorcio de inversionistas globales. Los protagonistas de esta operación son el gigante tecnológico Oracle, la firma de capital privado Silver Lake y el fondo de inversión MGX, con sede en Abu Dabi, quienes poseerán cada uno el 15% de la nueva compañía. En total, los nuevos inversionistas y los afiliados existentes de ByteDance controlarán el 80,1% de los activos estadounidenses.

La resolución del conflicto llega justo antes de la fecha límite del 23 de enero, establecida tras las prórrogas firmadas por la administración estadounidense. Según un memorando interno enviado por el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, tanto la matriz como la filial aceptaron los términos del acuerdo, el cual garantiza que los más de 170 millones de usuarios de la plataforma en Estados Unidos puedan continuar utilizando la aplicación sin interrupciones.

El papel de Oracle es determinante en esta transacción, ya que no solo actúa como socio financiero, sino que será el encargado de gestionar y proteger los datos de los usuarios bajo su infraestructura de nube. Este esquema de custodia tecnológica fue el punto de inflexión para que los legisladores y agencias de inteligencia aceptaran la continuidad de la aplicación, tras años de señalar posibles vulnerabilidades en el manejo de la información.

El desenlace de esta negociación pone fin a una de las guerras de ofertas más mediáticas del sector tecnológico. En el proceso participaron gigantes como Microsoft, impulsado inicialmente por Donald Trump, y Amazon, que llegó a ofertar por la totalidad de la plataforma y no solo por su filial estadounidense. Otros interesados incluyeron a Walmart, la firma publicitaria AppLovin y el grupo Project Liberty del multimillonario Frank McCourt.

Con la firma de estos acuerdos vinculantes, TikTok transita hacia una nueva etapa operativa bajo supervisión directa de sus socios estadounidenses. Aunque Chew advirtió que aún queda trabajo por hacer para finalizar los detalles técnicos del cierre, el pacto asegura que la plataforma se mantenga como una comunidad global vital, resolviendo las preocupaciones de soberanía de datos que marcaron su trayectoria corporativa desde 2020.