Colombia se consolida como uno de los países con mayor demanda de entradas para la Copa Mundial de la FIFA 2026, según los primeros reportes tras la apertura de la venta de boletería. A pesar de no ser sede del torneo y en medio de un proceso deportivo de transición de la Selección, el interés de los aficionados colombianos destaca a nivel global.
De acuerdo con la información divulgada tras las primeras 24 horas de venta, Colombia aparece entre los países con más solicitudes de boletas, solo por detrás de los tres anfitriones —Estados Unidos, México y Canadá— y superando a potencias futboleras con amplia tradición mundialista. Este comportamiento confirma la capacidad de movilización de la hinchada colombiana, incluso en un contexto de precios elevados y alta competencia por los cupos.
El informe también resalta la fuerte presencia de países sudamericanos en la demanda, con Colombia compartiendo protagonismo con naciones como Brasil, Argentina y Ecuador, lo que evidencia el atractivo que el torneo genera en la región.
El partido Colombia vs. Portugal, el más apetecido
Uno de los datos más llamativos es que el encuentro Colombia vs. Portugal, programado para disputarse en Miami y correspondiente al cierre del Grupo K, se convirtió en el partido con mayor número de solicitudes de entradas en toda la fase de grupos. Este cruce encabeza el listado de los encuentros más demandados, por encima de duelos como Brasil vs. Marruecos o México vs. Corea del Sur.

La FIFA confirmó que, tras esta etapa inicial, en febrero se realizará el sorteo aleatorio que definirá qué aficionados podrán concretar la compra de los boletos solicitados, de acuerdo con los partidos seleccionados.
La edición de 2026, que se jugará por primera vez con 48 selecciones y en tres países, se perfila como la de mayor despliegue logístico en la historia del torneo. Ese nuevo formato, sumado a la cercanía geográfica con América Latina, ha impulsado una alta demanda de entradas en todo el continente, con Colombia entre los mercados más activos.
La respuesta de los aficionados sugiere que, más allá de los resultados deportivos, la Selección Colombia sigue siendo un poderoso motor de movilización y consumo, un factor que podría tener impacto en sectores como el turismo, el transporte y los servicios asociados al evento.
