Bitcóin (BTC) cerró uno de los episodios más volátiles de las últimas semanas con un repunte que reacomoda las expectativas del mercado cripto. Tras caer abruptamente hasta la zona de los USD 84.500 durante el fin de semana, la moneda digital logró recuperar terreno y volvió a ubicarse por encima de los USD 93.000, según datos de la plataforma de intercambio Binance.

El rebote tomó forma en un contexto de fuerte corrección en el mercado de derivados, donde se registraron liquidaciones significativas que ampliaron la presión bajista. Sin embargo, el soporte técnico entre USD 86.000 y USD 88.000 volvió a sostener el precio. Analistas coinciden en que esa franja se ha convertido en una zona crítica para mantener la estructura alcista que Bitcoin ha construido en el segundo semestre del año.

Para especialistas como Michaël van de Poppe, fundador de MN Fund, afirman que, superar nuevamente la barrera de los USD 92.000 era “crucial” para neutralizar el deterioro técnico. A su juicio, consolidarse por encima de los USD 93.000 permitiría reactivar la narrativa de un avance hacia un nuevo máximo histórico. En la misma línea, Nick Ruck, director de LVRG Research, señaló que la posibilidad de retomar el umbral de los seis dígitos depende de que se mantengan condiciones macroeconómicas favorables, especialmente la expectativa de recortes de tasas en Estados Unidos y mayores flujos hacia ETF de activos digitales.

El mercado interpreta estos factores como vientos a favor que podrían mejorar el apetito por riesgo, al tiempo que los indicadores muestran una moderación en la presión inflacionaria global. Si esa tendencia se consolida, los activos digitales, y en particular Bitcoin, podrían beneficiarse de una mayor liquidez y un entorno más estable.

Aun así, el escenario no está libre de riesgos. Si el precio vuelve a perder la zona de soporte de USD 86.000, operadores advierten la posibilidad de una nueva corrección en un mercado que continúa sensible a las oscilaciones de corto plazo.

Por ahora, Bitcoin recupera impulso y reacomoda las expectativas, mientras el mercado mira con cautela si esta recuperación será el inicio de un nuevo tramo alcista o solo un rebote técnico dentro de una fase de alta volatilidad.