El dólar inició la jornada de este 4 de diciembre con una caída moderada en el mercado colombiano. La divisa abrió en $3.762, una reducción de $18 frente a la TRM del día, fijada por la Superintendencia Financiera en $3.780. El arranque estuvo marcado por movimientos volátiles: mientras el precio máximo alcanzado en los primeros minutos fue nuevamente de $3.762, el mínimo descendió a $3.740, con un promedio operacional de $3.747.

En cuanto a la dinámica del mercado spot, el volumen transado temprano alcanzó los $35,75 millones, con un promedio diario que ronda los $586 millones, lo que evidencia un mercado activo pero cauteloso, influenciado por factores macroeconómicos globales.

En el frente internacional, el comportamiento del dólar también refleja un ambiente de incertidumbre. El índice dólar (DXY)—que compara la divisa con una canasta de seis monedas fuertes—opera ligeramente a la baja, con una variación cercana al -0,04 %, ubicándose en 98,757 unidades.

Analistas señalan que la moneda se mantiene en una fase de consolidación lateral, a la espera de la decisión que tomará la Reserva Federal el próximo 10 de diciembre, que podría reforzar o modificar las expectativas de recortes de tasas para comienzos de 2026.

Ese escenario ha impulsado a las monedas emergentes. El peso mexicano y el real brasileño continúan apreciándose frente al dólar, aunque aún respetan niveles técnicos clave. En el caso colombiano, el desempeño se mueve en línea con esa tendencia, condicionado además por el comportamiento de los precios del crudo.

Ucrania y Rusia condicionan el crudo

En materia energética, el petróleo registra avances. El Brent sube 0,40 % y se ubica en US$62,93, mientras el WTI gana 0,54 % y llega a US$59,27. Las alzas responden a nuevas tensiones entre Ucrania y Rusia, luego de que fuerzas ucranianas atacaran infraestructura del oleoducto Druzhba, lo que reactivó las preocupaciones sobre el suministro global. A esto se suma el estancamiento de los esfuerzos diplomáticos entre Washington y Moscú, y declaraciones recientes de Vladimir Putin que elevan el tono de confrontación.

Con este entorno mixto, volatilidad, tensiones geopolíticas y expectativas monetarias, el mercado cambiario colombiano enfrenta un cierre de año con señales divergentes. Las próximas decisiones de la FED y la evolución del conflicto en Europa marcarán el pulso de la divisa en los días que vienen, en un tramo final de 2025 donde la incertidumbre parece seguir siendo la regla.