La Comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá dio su aval en primer debate al proyecto de presupuesto distrital para 2026, que asciende a $40,4 billones y mantiene el énfasis en inversión social, continuidad de obras estratégicas y sostenibilidad fiscal. La iniciativa pasa ahora a discusión en la plenaria del Concejo, donde deberá recibir su aprobación final.
Del total aprobado, $32,5 billones (80,6 %) se destinarán a inversión, mientras que $5,3 billones financiarán el funcionamiento y $2,6 billones cubrirán el servicio de la deuda. La estructura confirma la apuesta del Distrito por dirigir la mayor proporción de recursos a programas y proyectos que impactan directamente a la ciudadanía.
La secretaria de Hacienda, Ana María Cadena Ruiz, destacó que el documento fue construido bajo criterios de realismo fiscal. “Es un presupuesto que impulsa los sectores sociales y de seguridad, y asegura la continuidad de las obras estratégicas. Crece de manera moderada para sostener la estabilidad financiera del Distrito”, indicó Cadena Ruiz.
El gasto de funcionamiento crece apenas 1,1 %, reflejo de medidas de eficiencia y austeridad. En contraste, la inversión aumenta 3,2 %, mientras que el servicio de deuda sube 27,7 %, ligado al financiamiento de megaproyectos ya en ejecución.

Cómo se divide el presupuesto y qué sectores concentran la mayor apuesta
La ciudad proyecta destinar $32,5 billones a inversión, lo que equivale al 80,6 % del total, manteniendo la tradición de privilegiar programas y obras que impactan directamente a los ciudadanos. En este marco, tres sectores concentran más de la mitad de los recursos: movilidad, educación y salud.
Movilidad recibirá $9,2 billones, con los que se financiará el avance de la Línea 1 del Metro, la Troncal de la Calle 13, el Cable Aéreo de San Cristóbal, los tramos pendientes de las avenidas Ciudad de Cali y 68, además del puente de la Calle 153 y varias intervenciones viales en Laureano Gómez y Francisco Miranda. Se trata de un paquete de obras que el Distrito considera esenciales para mejorar la conectividad y reducir tiempos de desplazamiento.
Educación tendrá una asignación de $9,1 billones, orientados a entregar y restituir colegios con capacidad para cerca de 3.700 estudiantes, mejorar la infraestructura de aproximadamente 150.000 alumnos y garantizar la jornada única y el Programa de Alimentación Escolar para cerca de 700.000 niños y jóvenes.
En salud, la inversión será de $5,3 billones, cifra que permitirá asegurar la prestación de servicios a 1,7 millones de personas y avanzar en la modernización de los hospitales de Bosa, Pablo VI, Tintal y Trinidad Galán, un refuerzo clave para la red pública en un año de crecimiento demográfico.
Otros frentes relevantes incluyen Integración Social, con $2,6 billones, programas de vivienda bajo el sector Hábitat y una inversión de $1,1 billones en seguridad y convivencia, destinada al fortalecimiento institucional y territorial de la justicia local.

El plan financiero se sostiene sobre un crecimiento previsto de los ingresos del Distrito del 8,2 % en 2026, impulsado por un aumento de 7,4 % en el Impuesto de Industria y Comercio, 10,4 % en predial y 10,8 % en transferencias corrientes. La administración también destaca que Bogotá cerrará 2025 con un crecimiento económico del 3,1 %, superior al promedio nacional, y espera alcanzar el 3,4 % en 2026, un escenario que respalda la proyección de recaudo.
Tras superar el primer debate, el proyecto se prepara para la discusión en plenaria, donde se definirá si la ciudad avanza con un presupuesto que combina inversión prioritaria, continuidad de obras estratégicas y una senda fiscal alineada con la capacidad real de ingresos. La votación será clave para determinar la hoja de ruta financiera con la que Bogotá entrará en 2026.
