El dólar en Colombia terminó la semana con un repunte marcado que lo llevó nuevamente por encima de los $3.800, un nivel que no se veía desde comienzos de noviembre. La divisa cerró en $3.805,35, lejos de los mínimos recientes y con un avance notable frente al último registro de $3.763. La cotización arrancó en $3.770 y mantuvo una presión alcista que la llevó a un máximo intradía de $3.823,99, respetando el rango esperado por JP Tactical Trading y con un volumen sólido de negociación.
El movimiento del peso colombiano se dio en paralelo a un fortalecimiento global del dólar, impulsado por un aumento de la aversión al riesgo en los mercados internacionales. Aunque la divisa estadounidense ganó terreno en la región, el peso logró mantenerse entre las monedas con menor depreciación semanal, apoyado por los niveles a los que había descendido días antes.
Analistas advirtieron que el mercado deberá vigilar de cerca la zona de $3.840 – $3.850. Un quiebre con fuerza sobre ese rango activaría señales técnicas de continuación alcista y abriría espacio para ventas estratégicas, según las proyecciones de la firma.
El entorno internacional estuvo marcado por señales mixtas desde Estados Unidos. La persistente incertidumbre sobre el rumbo de la política monetaria llevó a un ajuste de portafolios, luego de que el gobernador de la Reserva Federal, Michael S. Barr, reiterara la necesidad de cautela ante una inflación que aún sobrepasa la meta. Los datos laborales también contribuyeron a consolidar la búsqueda de activos seguros: el empleo mostró aceleración en la creación de nóminas, pero el desempleo subió a 4,4 %, su punto más alto en cuatro años.
Este contexto empujó el índice DXY por encima de los 100 puntos y dejó una apreciación semanal cercana al 1 %, mostrando al dólar fortalecido frente a las principales monedas del mundo. En paralelo, los precios del petróleo retrocedieron con fuerza ante la expectativa de un posible avance diplomático entre Rusia y Ucrania, lo que podría aumentar la oferta global si las exportaciones rusas se normalizan. El WTI cayó a US$57,83 y el Brent a US$62,30.
En el mercado local de renta fija, los títulos de deuda pública cerraron con desvalorizaciones. El índice de TES replicado por Global X registró una caída del 0,16 %, reflejando el ajuste generalizado de los portafolios en medio del repunte del dólar y la caída del crudo. Estos movimientos estuvieron alineados con el comportamiento del indicador GXTESCOL, que sigue la referencia de J.P. Morgan para el mercado colombiano.
La combinación de un dólar al alza, petróleo a la baja y un entorno global de incertidumbre dejó a los activos colombianos navegando una semana volátil, con señales que apuntan a que los próximos niveles técnicos serán determinantes para el comportamiento de la divisa en el corto plazo.
