La ambición de Elon Musk por posicionar a xAI como un competidor de primer nivel en la industria de la inteligencia artificial dio un salto mayúsculo esta semana. La compañía recaudó US$15.000 millones en su ronda más reciente, según informó CNBC, consolidándose como uno de los proyectos tecnológicos más valiosos y agresivos en capacidad de inversión del sector.
El capital se dirigirá, en gran medida, a la compra masiva de unidades de procesamiento gráfico (GPU), el insumo crítico para entrenar y desplegar modelos de IA de última generación. Con esta inyección, xAI acelera la construcción de centros de datos de alto consumo energético equipados con miles de chips, la infraestructura que define hoy la frontera competitiva entre gigantes tecnológicos.
La cifra se suma a los US$10.000 millones captados en septiembre, cuando la compañía fue valorada en US$200.000 millones, una cifra inédita para una empresa tan joven. El ritmo de financiamiento coloca a xAI al nivel de movimientos recientes en el sector. Anthropic levantó US$13.000 millones en septiembre, triplicando su valoración, mientras que OpenAI superó los US$6.600 millones en una operación de venta de acciones que elevó su valuación a US$500.000 millones.
Aunque Musk negó públicamente en septiembre que estuviera recaudando capital, la nueva ronda deja claro que xAI se encuentra en plena expansión. La compañía incluso calificó como “mentiras de los medios tradicionales” la información filtrada sobre la operación, pese a que múltiples fuentes confirmaron la transacción.
El impulso financiero llega en medio de una carrera global por asegurar poder computacional, el recurso más escaso y costoso del mercado tecnológico actual. xAI está desarrollando su propio superordenador, Colossus, un proyecto que incluye la compra de terrenos en Memphis para levantar una infraestructura capaz de competir con los sistemas que impulsan a ChatGPT o Claude.
A esto se suma la integración con la red social X, adquirida por xAI mediante un intercambio accionario que valoró la plataforma en US$33.000 millones. La sinergia le otorga a Musk una base de datos masiva, un canal de distribución global y un entorno ideal para testear modelos conversacionales.
La apuesta es clara, construir un ecosistema completo —infraestructura, datos, modelos y distribución— capaz de desafiar a los actuales líderes de la inteligencia artificial. Y con la disponibilidad de capital que ha logrado xAI, la competencia está lejos de estabilizarse.
