La tensión en el sector de telecomunicaciones llegó a su punto más alto. A horas de que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) decida si aprueba, condiciona o rechaza la integración entre Tigo y Movistar, dos actores del mercado —Wom y ETB— elevaron una fuerte advertencia sobre el riesgo de concentración que, aseguran, podría transformar por completo la competencia en Colombia.

En una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, Wom afirmó que la unión entre Tigo y Movistar configuraría una “estructura duopolística” dominada por el nuevo operador fusionado y Claro, los cuales, según sus estimaciones, controlarían más del 90% del mercado. La firma sostiene que semejante nivel de concentración podría traducirse en mayores precios, menor cobertura y un ensanchamiento de la brecha digital.

Además de Wom, otras compañías como Suma Móvil, Lov Telecomunicaciones, Velonet, Legon Telecomunicaciones, IP Technologies y Finetco enviaron comunicaciones conjuntas a la SIC. Todas coincidieron en que los compromisos ofrecidos por los operadores que buscan integrarse “no incluyen mecanismos de replicabilidad ni auditoría continua”, lo que —advierten— haría “insostenible” la permanencia de los jugadores más pequeños.

ETB advierte una crisis estructural del sector

ETB también se sumó a los señalamientos. Su presidente, Diego Molano, aseguró que la industria enfrenta una crisis estructural marcada por la caída en inversiones, una “carga tributaria salvaje” y la competencia desigual frente a plataformas OTT como Netflix, TikTok y Amazon Prime, que no tributan en el país pese a concentrar gran parte del tráfico.

Molano reveló que el 70% del uso de la red de fibra óptica de ETB proviene de dichas plataformas, y que los niveles actuales de impuestos —19% de IVA, sobretasa del 4%, aportes del 2% al fondo TIC y hasta 15% para espectro— limitan la capacidad de reinversión del sector.

Según el directivo, de aprobarse la integración, Claro y el operador fusionado tendrían el 95% del mercado, consolidando un escenario que pondría en riesgo la competencia y la supervivencia de empresas medianas y pequeñas. Además, pidió prohibir que estos dos actores empaqueten servicios fijos y móviles, práctica que, a su juicio, profundizaría la brecha competitiva.

La decisión de la SIC

La SIC definirá este viernes 14 de noviembre si avala la transacción mediante la cual Millicom adquiriría la participación mayoritaria de Telefónica en Colombia Telecomunicaciones (Movistar), en una operación valorada en cerca de US$400 millones.

Millicom ya acordó comprar el 67,5% de la participación que Telefónica posee en Coltel y ofreció adquirir el 32,5% restante, compuesto por acciones de la Nación y otros inversionistas.

Wom insistió en que, si la autoridad decide avanzar con la integración, se deben establecer condiciones regulatorias estrictas para evitar un mercado hiperconcentrado y garantizar la continuidad competitiva de los operadores emergentes.

La resolución que tome la SIC tendrá impacto directo en el equilibrio del mercado, en la estructura de precios y en la capacidad de inversión de toda la cadena. La discusión de fondo no es solo la integración, sino el modelo de competencia que definirá el rumbo de las telecomunicaciones en Colombia durante la próxima década.