El Gobierno Nacional decidió dar marcha atrás a la propuesta de aplicar una retención en la fuente del 1,5% sobre los pagos digitales, incluidas las operaciones realizadas a través de plataformas como Nequi, Daviplata, PSE o Bre-B, el nuevo sistema de pagos inmediatos del Banco de la República.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, anunció este viernes que, tras la revisión del proyecto, la retención será finalmente del 0% para todos los medios electrónicos, incluidas las tarjetas débito y crédito. “Escuchamos la voz de los ciudadanos y mantenemos el compromiso con una economía digital transparente y moderna”, afirmó el funcionario.
La propuesta inicial, incluida en un borrador de decreto de la DIAN, planteaba una retención uniforme del 1,5% para todo tipo de pagos digitales, con el argumento de corregir la “asimetría regulatoria” entre las transacciones electrónicas y las realizadas con tarjetas. Sin embargo, la iniciativa desató una avalancha de críticas desde distintos sectores económicos, gremios y usuarios, que advirtieron que podría frenar la digitalización financiera y aumentar el uso del efectivo.
El director de la DIAN, Carlos Betancourt, confirmó que durante el proceso de consulta pública se recibieron más de 170 observaciones. “La mayoría coincidió en que la retención generalizada del 1,5% podía incentivar el uso desmedido del efectivo, debilitando la trazabilidad y afectando la lucha contra la evasión”, explicó.
Con esta modificación, el Gobierno optó por mantener el incentivo al uso de medios electrónicos, eliminando cualquier descuento automático sobre las transacciones digitales.
Bre-B y las billeteras digitales, en el centro del debate
El debate público se intensificó luego de que se conociera que el proyecto también incluiría a Bre-B, el sistema de pagos inmediatos del Banco de la República, que en pocas semanas ha procesado millones de operaciones. Analistas y gremios advertían que la medida podía frenar su adopción, así como la de billeteras digitales como Nequi, Daviplata y Dale.
La Asobancaria fue una de las entidades que expresó su preocupación, señalando que imponer retenciones a las transacciones digitales podría representar un retroceso en la formalización de la economía.
El ministro Ávila aseguró que el objetivo de “nivelar la cancha tributaria” entre los distintos medios de pago se mantiene, pero sin afectar la expansión del ecosistema digital. “Así reafirmamos el incentivo para el uso de medios digitales en clave de transparencia, equidad y modernización del sistema financiero”, subrayó.
Con el cambio, el Ejecutivo busca reforzar la confianza en los pagos electrónicos, promover la trazabilidad y continuar la transición hacia una economía más formal y conectada, en un país donde el 77,8 % de las transacciones aún se realizan en efectivo, según datos del Banco de la República.
Revista COP 