El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció la modernización integral del estadio Atanasio Girardot, uno de los escenarios deportivos más emblemáticos del país. El proyecto contempla ampliar la capacidad del recinto de 44.200 a 60.000 espectadores e instalar una cubierta que proteja todas las tribunas, con una inversión estimada en $750.000 millones, financiada íntegramente con recursos públicos.
La intervención incluirá la construcción de un tercer nivel de graderías, la renovación de las zonas internas y la transformación del entorno en un área pública de 40.000 metros cuadrados. Según explicó el alcalde, la licitación se desarrollará mediante un proceso abierto y transparente.
“Necesito que se presenten los mejores. Será 100 % transparente. Que el contratista que se gane esta obra le cumpla a la ciudad”, afirmó Gutiérrez durante el anuncio, al que asistieron el presidente de la Dimayor, Carlos Mario Zuluaga, directivos de Nacional, Medellín, Águilas Doradas y Leones, así como figuras del fútbol antioqueño como René Higuita y Francisco Maturana.
El nuevo diseño prevé la demolición de la actual cubierta y la instalación de una estructura moderna con iluminación interna perimetral, similar a la del Santiago Bernabéu. Además, se destinarán más de $50.000 millones a sistemas de seguridad, reconocimiento facial y modernización de redes eléctricas.
Calendario de ejecución y continuidad operativa
Los trabajos comenzarán entre mayo y junio de 2026 y se extenderán hasta diciembre de 2027, aunque el cronograma podría ajustarse según la ejecución. “Ojalá como alcalde lo pudiera entregar, pero que se demore lo que se tenga que demorar. Lo importante es que quede bien”, señaló Gutiérrez.
El estadio seguirá operando por fases durante la obra, evitando cierres totales. La ejecución estará a cargo del Inder Medellín y la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), y se estima que generará alrededor de 430 empleos directos.

El nuevo Atanasio Girardot estará preparado para acoger conciertos y eventos de gran formato sin afectar la grama ni la logística deportiva. La administración también confirmó un plan de reorganización comercial para los vendedores informales del sector, garantizando su inclusión en la nueva infraestructura.
Con la ampliación, el estadio se convertirá en el segundo más grande del país, solo superado por el Metropolitano de Barranquilla, que alcanzará cerca de 62.000 asientos tras su modernización.
