El debate sobre el salario mínimo en Colombia entró en una nueva fase tras las declaraciones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien aseguró que el Gobierno planea elevarlo hasta los $1.800.000 mensuales. Aunque el anuncio aún no ha sido oficializado por el Ministerio de Trabajo ni por la Casa de Nariño, representa un incremento significativo frente al valor vigente y supera ampliamente las proyecciones del mercado.

Actualmente, el salario mínimo mensual en Colombia es de $1.423.500, cifra que, al sumarse al auxilio de transporte de $200.000, da un total de $1.623.500. De concretarse el aumento a $1.800.000, el alza equivaldría a un 26,4% sobre el salario base y a 10,8% si se incluye el auxilio de transporte, niveles superiores a los incrementos observados en años recientes.

En un mensaje publicado en su cuenta de X, Benedetti afirmó que el Gobierno de Gustavo Petro ha logrado “mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores” mediante políticas como el pago completo de dominicales, festivos y recargos nocturnos, así como la formalización de aprendices del Sena.

Cuando @petrogustavo llegó a la presidencia, el salario mínimo estaba en menos de un millón, este año puede terminar en $1.800.000 y un trabajador gana el 100% de sus festivos y domingos. La clase media tiene que entender que elegir candidatos de la clase alta no los beneficia a… pic.twitter.com/3mzpidhWwY

— Armando Benedetti (@AABenedetti) November 5, 2025

“El proyecto del presidente Petro es el mejor que le puede servir a un trabajador hoy. Tenemos más plata en los bolsillos y una economía que sigue creciendo”, expresó el ministro.

Impacto fiscal y sostenibilidad del aumento

De concretarse, el aumento propuesto sería uno de los más altos de las últimas dos décadas. Superaría el 12% decretado para 2023 y el 10% para 2024, pero también implicaría mayores presiones fiscales sobre las empresas, en especial las micro y pequeñas, que concentran gran parte del empleo formal.

Analistas advierten que un incremento de esta magnitud podría elevar los costos laborales y generar desafíos en materia de contratación, especialmente en un contexto donde la informalidad supera el 56% del empleo nacional.

El ajuste del salario mínimo será definido en diciembre por la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales, integrada por el Gobierno, los sindicatos y los gremios empresariales. Tradicionalmente, el aumento se establece teniendo en cuenta la inflación, la productividad y el crecimiento económico.

Por ahora, el pronunciamiento de Benedetti no constituye una decisión oficial, pero sí anticipa el tono de una negociación clave para el cierre del año y para la política laboral del presidente Petro en su último año de mandato.