Tras conocerse las más recientes cifras del mercado laboral, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) insistió en la urgencia de implementar políticas estructurales para reducir la informalidad, que aún afecta a más de la mitad de los trabajadores del país. Aunque el DANE reportó una leve mejora —de 55,5 % en septiembre de 2024 a 54,5 % en el mismo mes de 2025—, el gremio alertó que el problema persiste con fuerza en ciudades como Montería, Valledupar, Quibdó y Pereira.
El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, calificó la informalidad como “el elefante en la sala de la economía nacional” y pidió continuar con un trabajo focalizado que permita consolidar un empleo más formal y sostenible. “Se requieren mayores tasas de crecimiento económico para mantener estos niveles en el largo plazo”, subrayó.
El gremio destacó que el descenso del desempleo —de 9,1 % a 8,2 % en el último año— responde principalmente a la incorporación de más de 500.000 personas al mercado laboral y a la reducción de 203.800 desempleados en términos interanuales. Además, resaltó el dinamismo del empleo asalariado, que aportó el 66 % de los nuevos puestos creados (unos 473.000), mientras que el trabajo jornalero representó el 15 % adicional, con cerca de 108.000 nuevos empleos.
Mac Master señaló que, pese a los resultados positivos, es necesario un monitoreo constante del mercado laboral para determinar la sostenibilidad de la generación de empleo. Asimismo, advirtió sobre los riesgos que implicaría una nueva reforma tributaria —estimada en $16,3 billones— en medio de un contexto de desaceleración económica. Según la ANDI, la iniciativa podría “restar competitividad al país y afectar el empleo en sectores clave”.
La organización gremial reiteró que el fortalecimiento del empleo formal no solo depende del crecimiento económico, sino también de la estabilidad fiscal, la confianza inversionista y la capacidad del Estado para implementar estrategias regionales que ataquen la informalidad donde más crece.


