El Gobierno Nacional dio un paso clave en la consolidación del sistema férreo del país con la aprobación del Conpes que declara de importancia estratégica el Tren de Zipaquirá, un megaproyecto que conectará la Sabana Centro con Bogotá mediante un corredor de casi 49 kilómetros y una inversión total de $17,45 billones.
El documento, avalado este 30 de octubre, permite avanzar hacia la fase de contratación y ejecución de la obra, considerada una de las más ambiciosas en materia de movilidad sostenible en la región. Según el Ministerio de Transporte, la Nación financiará $11,9 billones, equivalentes al 68,4 % del total, mientras que el restante será asumido por las entidades territoriales vinculadas.
El tren tendrá 48,9 kilómetros de extensión y 17 estaciones, con capacidad para movilizar más de 187.000 pasajeros diarios, mejorando la conexión entre Zipaquirá, Cajicá, Chía, Tocancipá, Tenjo, Cota y el norte de Bogotá. En su etapa inicial, beneficiará a 1,3 millones de habitantes del área metropolitana y reducirá en más de 60.000 toneladas anuales las emisiones de dióxido de carbono.
El proyecto promete también impactos económicos relevantes: se estiman ahorros anuales por más de $622.000 millones en tiempos de viaje y accidentes, además de impulsar procesos de renovación urbana y desarrollo inmobiliario en las zonas cercanas al corredor férreo.
Con esta declaratoria, los gobiernos locales podrán gestionar vigencias futuras y avanzar en la firma del convenio de cofinanciación con el Ministerio de Hacienda, un paso necesario para asegurar la viabilidad financiera del proyecto.
El Tren de Zipaquirá hace parte de la estrategia del Gobierno para revivir el sistema férreo nacional e integrar corredores de pasajeros y carga como eje del transporte multimodal. La iniciativa se suma al conjunto de proyectos priorizados dentro del Plan Maestro Ferroviario, que busca modernizar la movilidad y reducir la dependencia del transporte por carretera.
Aunque la aprobación del Conpes marca un avance decisivo, el proyecto aún deberá superar etapas técnicas, ambientales y de contratación antes de iniciar su construcción. Si mantiene su cronograma, el tren podría comenzar obras en 2026 y convertirse en un modelo de movilidad sostenible para el país.
