Los empresarios colombianos cerraron septiembre con señales mixtas, el optimismo del sector industrial creció de forma sostenida, mientras el comercio moderó su entusiasmo. Así lo revela la más reciente Encuesta de Opinión Empresarial (EOE) de Fedesarrollo, que mostró un contraste claro entre producción y consumo en el país.

El Índice de Confianza Industrial (ICI) subió a 9 %, su nivel más alto en lo que va del año, tras un incremento mensual de 3,7 puntos porcentuales. El avance se explicó por el aumento en el volumen de pedidos (+6,5 pp) y una reducción en los inventarios (-6,1 pp), reflejando una mejora en la dinámica manufacturera. En términos anuales, la confianza industrial creció 7,7 puntos frente a septiembre de 2024, un repunte que marca la consolidación de una tendencia positiva.

En contraste, el Índice de Confianza Comercial (ICCO) cayó a 20,4 %, tras descender 6,1 puntos frente a agosto. La disminución obedeció principalmente a una baja en las expectativas económicas para el próximo semestre (-11,2 pp) y al incremento en los inventarios, factores que reflejan cautela frente al ritmo del consumo. Aun así, el indicador se mantiene 8,2 puntos por encima del nivel de hace un año, lo que muestra que la confianza del sector continúa más sólida que en 2024.

Más allá de las cifras de confianza, el informe de Fedesarrollo destacó dos señales alentadoras, una mayor disposición a contratar personal y una menor percepción de contrabando en la industria. Las expectativas de empleo aumentaron 4,1 puntos porcentuales y el porcentaje de empresarios que reporta competencia desleal por contrabando bajó a 3,8 %, el nivel más bajo desde 2022.

En síntesis, el sector industrial muestra resiliencia y mejora sus perspectivas de crecimiento, mientras el comercio modera sus expectativas ante un entorno económico de consumo ajustado y costos aún presionados. El desafío, según los analistas, será sostener el impulso manufacturero sin perder tracción en la actividad comercial durante el cierre del año.