El dólar en Colombia cerró el 24 de octubre en $3.858,55 en promedio, lo que representa una caída de $30,21 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día anterior, que fue de $3.888,76. Con este movimiento, la divisa completó dos jornadas consecutivas en terreno negativo, en medio de un repunte del apetito por riesgo en los mercados emergentes y expectativas de nuevos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (FED).

Durante la sesión, el dólar abrió en $3.873,90, alcanzó un máximo de $3.874,50 y un mínimo de $3.850,50. De acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de US$582 millones en 729 operaciones, reflejando una jornada activa y con menor volatilidad frente a semanas anteriores.

El retroceso de la divisa se explica principalmente por la publicación del dato de inflación en Estados Unidos, que se mantuvo en 3% anual en septiembre, en línea con el objetivo del banco central. Este resultado fortaleció las expectativas de un nuevo recorte de tasas de interés de 25 puntos básicos, posiblemente antes de finalizar el año, lo que ha presionado a la baja el valor global del dólar.

El billete verde también se ha visto afectado por un contexto geopolítico más estable, tras la confirmación del próximo encuentro entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, lo que alivió las tensiones comerciales entre ambas potencias y redujo temporalmente la volatilidad global.

El peso colombiano se benefició de este escenario internacional, impulsado además por la recuperación de los precios de las materias primas y una mayor entrada de capitales hacia mercados emergentes. Según analistas, el país ha mostrado una resiliencia destacable en el frente cambiario, apoyada por una demanda externa sólida y señales de estabilidad en el mercado de deuda.

Aunque la inflación en Colombia continúa por encima del rango meta, los inversionistas esperan que el emisor mantenga su senda de reducción gradual de tasas, lo que podría consolidar un entorno de estabilidad para el tipo de cambio en el corto plazo.

¿Podría mantenerse la tendencia a la baja?

De mantenerse las condiciones actuales —una FED menos restrictiva, precios del crudo al alza y flujo de inversión hacia emergentes—, los analistas estiman que el dólar podría continuar acercándose a los $3.800. No obstante, advierten que los factores domésticos, especialmente la incertidumbre fiscal y la tensión diplomática con Estados Unidos, podrían limitar el margen de apreciación del peso.

Según la encuesta de expectativas de Fedesarrollo, el dólar cerraría 2025 con un promedio cercano a los $4.000, lo que refleja un escenario de estabilidad moderada más que de fortalecimiento sostenido del peso.

Para la jornada actual, los operadores proyectan un rango de negociación entre $3.850 y $3.900, con posibles fluctuaciones hacia niveles inferiores si la presión bajista sobre el billete verde persiste. En cualquier caso, la dinámica cambiaria continúa sujeta a la evolución de la política monetaria estadounidense y a la confianza del mercado en la economía colombiana.