El optimismo volvió a Wall Street esta semana luego de que el dato de inflación subyacente en Estados Unidos se ubicara por debajo de lo esperado, reforzando las expectativas de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal la próxima semana.

El S&P 500 avanzó cerca de 0,8% en la apertura y se situó a apenas 0,25% de sus máximos históricos, mientras que el Nasdaq subía 0,9% y el Dow Jones un 0,5%. La caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro acompañó el repunte, en un clima de alivio tras semanas de incertidumbre marcada por el cierre parcial del gobierno estadounidense y las tensiones comerciales con Canadá.

El informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre mostró que la inflación subyacente —que excluye alimentos y energía— aumentó un 0,2% mensual, por debajo del 0,3% que anticipaban los analistas, y un 3,0% interanual frente al 3,1% previsto. El IPC general también se mantuvo contenido en 3,0% anual. Estos resultados reforzaron la percepción de que la política monetaria de la Fed empieza a surtir efecto sin frenar drásticamente la actividad económica.

“El IPC blando de hoy asegura un recorte en la reunión de la Fed de la próxima semana”, señaló Josh Jamner, de ClearBridge Investments, a Bloomberg. Desde Goldman Sachs, Lindsay Rosner coincidió en que “no hubo nada en el informe que asuste a la Fed”, anticipando incluso la posibilidad de otro recorte en diciembre.

El mercado recibió también un impulso adicional por señales de distensión entre Washington y Beijing. La Casa Blanca confirmó un próximo encuentro entre el presidente Donald Trump y Xi Jinping, lo que elevó las expectativas de un acercamiento comercial tras varios meses de tensiones. Sin embargo, Trump ordenó la suspensión de negociaciones con Canadá, en respuesta a un discurso del gobierno de Ontario que cuestionó su política arancelaria, manteniendo latentes algunas fricciones.

En el frente de materias primas, el cobre se mantuvo cerca de los 11.000 dólares por tonelada tras una serie de interrupciones en minas clave, mientras que el petróleo Brent rondaba los 66 dólares, acumulando un alza semanal superior al 7% debido a nuevas sanciones de Estados Unidos contra empresas rusas del sector energético.

El dato inflacionario también se reflejó en los mercados cambiarios. El dólar retrocedió frente a la mayoría de las monedas latinoamericanas, impulsando avances en el peso mexicano, el real brasileño, el peso chileno y el colombiano. Según Francesco Pesole, analista de ING, las cifras permiten a la Reserva Federal “mantener su ciclo de relajación monetaria y reforzar el mensaje de mayor estímulo”.

Los analistas coinciden en que la decisión del Comité Federal de Mercado Abierto del 29 de octubre será clave para el tramo final del año. Con el crecimiento moderado, la inflación controlada y unas utilidades corporativas sólidas, los inversores anticipan que el mercado alcista podría extenderse hasta 2025.