El dólar estadounidense inició la semana con una fuerte escalada en Colombia, impulsado por la tensión diplomática entre los gobiernos de Gustavo Petro y Donald Trump, que volvió a elevar la percepción de riesgo en los mercados. La divisa cerró el 20 de octubre de 2025 en un promedio de $3.875,55, lo que representó un salto de $67,43 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), ubicada en $3.808,12.

Según la plataforma Set-FX, durante la jornada se transaron más de USD 1.117 millones en 1.396 operaciones, con un precio máximo de $3.893,51 y un mínimo de $3.846,00. El repunte marcó un giro luego de semanas de relativa estabilidad y coincidió con el anuncio de Petro sobre la “suspensión de facto” del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, lo que exacerbó la reacción de los inversionistas.

En contexto: Gustavo Petro anuncia la suspensión del TLC con Estados Unidos

De acuerdo con Acciones y Valores, el peso colombiano fue la moneda más castigada de la región durante la jornada, afectada por el tono hostil del intercambio entre Washington y Bogotá. Mientras el peso chileno repuntó por el alza del cobre y el real brasileño permaneció estable, el peso colombiano perdió terreno en un contexto de incertidumbre comercial.

“En conjunto, la región operó con tono mixto, pero los factores idiosincráticos —como la tensión bilateral de Colombia— marcaron una clara diferencia de desempeño”, explicó la firma.

El estratega de divisas Mauricio Acevedo, de Corficolombiana, advirtió que la situación “aumenta la vulnerabilidad del peso”, ya que las declaraciones de Trump sobre la suspensión de ayudas y posibles nuevos aranceles golpean las expectativas de flujo comercial e inversión extranjera. “Si Estados Unidos decide restringir el acceso de fondos offshore o bloquear transferencias de capital, el dólar podría dispararse por encima de los $4.000”, advirtió.

Factores técnicos y fundamentos

Desde una lectura técnica, el tipo de cambio quebró el nivel psicológico de $3.850, que ahora actúa como soporte clave. Los analistas proyectan una resistencia inmediata en $3.910 y un objetivo alcista en torno a $3.960, lo que sugiere que el mercado podría mantener la presión compradora en el corto plazo.

El analista de mercados Thiago Duarte, de AXI, señaló que, pese al reciente fortalecimiento del peso —que había ganado más de 6 % en las últimas semanas—, el nuevo contexto geopolítico revirtió el impulso. “El conflicto diplomático coincide con un debilitamiento del petróleo, lo que complica aún más el panorama cambiario. Si el crudo continúa cayendo por debajo de los USD 60, el dólar tenderá a fortalecerse nuevamente”, indicó.

Duarte recordó que Colombia mantiene fundamentos macroeconómicos más sólidos que varios de sus pares regionales, con inflación controlada y deuda estable, pero advirtió que el deterioro de la relación con Washington podría afectar los flujos de inversión y la estabilidad de la balanza de pagos.

Para el cierre de octubre, los analistas anticipan mayor volatilidad cambiaria, en línea con la incertidumbre sobre el futuro del TLC y las posibles medidas arancelarias de Estados Unidos. Mientras tanto, los inversionistas locales priorizan sectores menos expuestos al comercio exterior, a la espera de señales de distensión política.

El dólar, que había tocado mínimos de seis meses la semana pasada, volvió a niveles de junio y amenaza con romper la barrera de los $3.900, reflejando que la confrontación política entre Petro y Trump ya se traduce en consecuencias tangibles para la economía colombiana.