El Bitcoin volvió a hacer historia al superar los u$s126.000 por unidad, marcando un nuevo máximo histórico y extendiendo el rally que domina el mercado cripto desde comienzos de 2025. La principal criptomoneda del mundo, junto con Ethereum, se ve impulsada por una combinación de entradas récord de capital institucional, debilidad del dólar y expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal estadounidense.
Según datos de Binance, el Bitcoin trepó hasta u$s126.089, superando su anterior pico del 13 de agosto, cuando había alcanzado los u$s123.300. Ethereum (ETH) también avanza con fuerza hacia los u$s4.700, acercándose a su récord histórico de u$s4.900.
Los fondos cotizados (ETF) de Bitcoin protagonizan el mayor flujo de capital desde su lanzamiento, con más de u$s4.400 millones ingresados en solo seis días, según Farside Investors. El producto estrella del iShares Bitcoin Trust (IBIT), gestionado por BlackRock, lideró las compras con u$s967 millones en un solo día. Desde su debut, los ETF cripto acumulan más de u$s60.000 millones en activos bajo gestión.
El impulso también coincide con un entorno económico favorable a los activos digitales. Las políticas económicas del presidente Donald Trump, percibidas como pro-cripto, sumadas al impasse por el cierre del gobierno estadounidense, han debilitado al dólar, generando un entorno propicio para los activos de cobertura como Bitcoin y el oro.

Proyecciones de los expertos
Los analistas estiman que el precio del Bitcoin podría alcanzar entre u$s150.000 y u$s165.000 antes de fin de año, de acuerdo con un informe de Buenbit. Citigroup, por su parte, proyecta un valor de u$s181.000 en los próximos 12 meses, impulsado por una entrada de capital de hasta u$s7.500 millones hacia el ecosistema digital.
JP Morgan señaló que el Bitcoin continúa “subvaluado frente al oro” y que su potencial de crecimiento sigue siendo alto, especialmente en un contexto de mayor adopción institucional y menor aversión regulatoria.
El repunte del Bitcoin ha beneficiado a todo el ecosistema de criptomonedas, consolidando una tendencia que muchos expertos denominan como el comienzo de un nuevo ciclo alcista estructural. En paralelo, los bancos centrales aumentan su tenencia de oro, y los ETF respaldados por el metal registran flujos récord, configurando un escenario donde los activos alternativos ganan protagonismo frente a la incertidumbre económica global.
