Barron Trump, el hijo menor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha convertido en uno de los jóvenes más ricos del país. Según la revista Forbes, su patrimonio asciende a 150 millones de dólares, una cifra impulsada principalmente por su participación en el negocio de criptomonedas de la familia, World Liberty Financial, compañía que cofundó junto a su padre y sus hermanos mayores meses antes de las elecciones de 2024.

Lejos de ser solo el hijo menor del mandatario, Barron se ha ganado un lugar en los negocios familiares. Su padre ha reconocido públicamente que fue él quien lo animó a participar en el podcast de Joe Rogan y quien le explicó conceptos básicos del mundo digital, como las billeteras de criptomonedas.

El proyecto World Liberty Financial nació como una apuesta por vincular el nombre Trump al ecosistema cripto, y terminó siendo un éxito inesperado. Desde su creación, la empresa ha aportado más de 1.500 millones de dólares a la fortuna del clan Trump, del cual Barron posee el 10%.

En los primeros meses, los tokens de World Liberty apenas tenían movimiento. Sin embargo, tras la victoria electoral de Donald Trump, la historia cambió. El empresario cripto Justin Sun, entonces investigado por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), invirtió 75 millones de dólares, lo que disparó las ventas de tokens y fortaleció la posición financiera del proyecto.

Con el lanzamiento en marzo de la moneda estable USD1, vinculada al dólar, la empresa alcanzó una capitalización cercana a los 880 millones de dólares, aportando otros 38 millones al patrimonio de Barron.

Más adelante, un acuerdo con Alt5 Sigma, que permitió respaldar los tokens en dólares, le generó 41 millones de dólares adicionales. Además, el joven posee 2.250 millones de tokens WLFI, valorados actualmente en 45 millones de dólares, aunque con restricciones de venta.

Nacido en 2006, fruto del matrimonio de Donald y Melania Trump, Barron se ha mantenido alejado de los reflectores mediáticos durante la mayor parte de su vida. Actualmente cursa estudios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, con una matrícula anual de más de 67.000 dólares.

Su discreción contrasta con la magnitud de su fortuna. Sin activos adicionales conocidos, Barron podría pagar más de 2.200 veces su matrícula universitaria solo con su patrimonio actual.

De perfil bajo, pero con visión empresarial, Barron Trump parece seguir los pasos de su padre en el mundo de los negocios, aunque con un enfoque más digital y vinculado a los nuevos mercados financieros.