En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el Gobierno colombiano presentó Colombia Solar, una estrategia que busca transformar los subsidios eléctricos en inversiones sostenibles a través de la instalación de paneles solares en hogares vulnerables. La iniciativa cuenta con el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de Agenda CAF.
Actualmente, el Estado destina cerca de $5 billones anuales a subsidiar el consumo de energía en estratos 1 y 2. Con este programa, dichos recursos se convertirán en soluciones estructurales y permanentes, mediante sistemas fotovoltaicos que permitan a comunidades históricamente excluidas generar su propia energía.
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, explicó que la estrategia busca “pasar de entregar subsidios temporales a ofrecer soluciones permanentes”. Según el funcionario, esto permitirá dignificar la vida de los hogares más pobres, reducir la pobreza energética y garantizar un servicio limpio y estable en el largo plazo.

El programa financiará hasta el 60% del costo de la instalación de sistemas solares, con un tope de $20 millones por proyecto. El 40% restante podrá ser cubierto con recursos propios de los beneficiarios o a través de créditos con entidades financieras.
Además, pequeños negocios como tiendas de barrio o comercios populares también podrán aplicar, siempre que cumplan con requisitos como pertenecer a estratos 1, 2 o 3, contar con redes eléctricas normalizadas y estar al día en el pago de sus facturas.
Fontelac, el nuevo fondo regional
En paralelo, Colombia lidera la creación del Fontelac (Fondo de Transiciones Energéticas de América Latina y el Caribe), un instrumento multilateral que busca movilizar recursos técnicos y financieros para acelerar la transición energética en la región.
El Gobierno resaltó que este fondo será clave para promover una transición inclusiva y justa, enfocada en reducir desigualdades sociales y garantizar acceso a energías limpias en comunidades rurales y vulnerables.
Con Colombia Solar, el país no solo busca aliviar la carga fiscal de los subsidios eléctricos, sino también avanzar en la descentralización de la matriz energética, fortalecer la seguridad energética y contribuir al cumplimiento de la meta de carbono neutralidad en 2050.
El éxito del programa dependerá de su capacidad para ejecutar proyectos a gran escala, garantizar el mantenimiento de los sistemas instalados y asegurar la participación de las comunidades beneficiarias. Si logra consolidarse, Colombia podría convertirse en referente regional en la sustitución de subsidios por soluciones energéticas sostenibles.
