Un informe del Observatorio de Realidades Educativas de la Universidad Icesi reveló que apenas el 51% de los adolescentes logra acceder a la educación media en el país, un nivel que debería ser la puerta de entrada a la educación superior y al mercado laboral.
El estudio, titulado Cobertura y abandono escolar en educación media, hizo seguimiento a la cohorte de estudiantes que ingresó a primer grado en 2013. De los 971.000 niños matriculados en ese año, solo 536.000 alcanzaron el grado 11 en 2023, lo que representa una deserción acumulada del 45%.
La mayor pérdida ocurre en el paso de secundaria a media, es decir, en los grados 10° y 11°, los cuales no son obligatorios en Colombia. Para Juliana Ruiz Patiño, directora del Observatorio, esta característica del sistema educativo aumenta la vulnerabilidad de los jóvenes, pues es precisamente en esa etapa cuando comienzan a definir su vocación y a proyectar su futuro académico o laboral.

El informe también refleja profundas desigualdades territoriales. Mientras municipios como Sabaneta (75%), Sogamoso (74%) y Chía (70%) superan ampliamente el promedio nacional, departamentos como Vaupés (14%), Vichada (11%) y Guainía (11%) exhiben cifras críticas de cobertura.
El problema no se limita a la disponibilidad de cupos, sino a factores estructurales como el rezago escolar, la extraedad y las condiciones socioeconómicas que afectan la permanencia. En palabras de Ruiz, “no se trata solo de cobertura, sino de reducir las barreras que frenan a miles de jóvenes antes de llegar a grado 11”.
Vocación y pertinencia, un desafío pendiente
Expertos advierten que la falta de interés reportada por los propios estudiantes como razón para abandonar la escuela revela una desconexión entre la educación media y sus expectativas.

Darío Maldonado, profesor de la Universidad de los Andes, señaló que “el modelo actual no logra enganchar a los jóvenes, porque no les ofrece un horizonte claro de oportunidades”. En la misma línea, Luz Karime Abadía, decana de Economía de la Universidad Javeriana, calificó a la educación media como “el gran cuello de botella del sistema educativo colombiano”, en tanto carece de una orientación vocacional sólida y de vínculos con el mundo productivo.
El informe concluye que la deserción en la educación media no es un hecho aislado, sino parte de un proceso de exclusión que se acumula en las trayectorias escolares y limita las posibilidades de movilidad social. Reformar este nivel educativo, advierten los especialistas, es una condición necesaria para que Colombia avance hacia una sociedad más equitativa y con mayores oportunidades para su juventud.
