El dólar en Colombia volvió a ceder terreno frente al peso este viernes 12 de septiembre, al iniciar la sesión en un precio promedio de $3.895, lo que representa una caída de $8 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día, fijada en $3.903. Desde temprano, la divisa llegó incluso a tocar un mínimo intradía de $3.891, reforzando la tendencia bajista que ha predominado en las últimas jornadas.

El debilitamiento del billete verde responde, en buena medida, al contexto internacional. Los datos más recientes de la economía estadounidense han reflejado un menor dinamismo, lo que genera preocupación entre los inversionistas y abre la puerta a una política monetaria más flexible por parte de la Reserva Federal. Estos factores han debilitado al dólar a nivel global, permitiendo que monedas emergentes como el peso colombiano se fortalezcan.

La moneda local ya venía mostrando una trayectoria sólida en los últimos meses, y la coyuntura externa ha reforzado esa posición.

En lo local, operadores han proyectado que la divisa continúe con un “sesgo bajista” en el corto plazo. A comienzos de semana, se estableció un rango de soporte en $3.930 y una resistencia en $4.000. Sin embargo, el quiebre del nivel de los $3.900 sugiere que el dólar podría mantenerse estable en niveles cercanos a los $3.880, aunque no se descartan correcciones temporales al alza hacia los $3.920 en medio de la volatilidad propia de las sesiones.

El comportamiento de apertura de este viernes también refleja esa expectativa: tras iniciar en $3.895, el mercado ha registrado movimientos laterales con fluctuaciones mínimas, entre $3.891,40 y $3.896,69.

La dinámica del dólar en el país se enmarca en una semana donde las noticias económicas de Estados Unidos marcaron la pauta de los mercados internacionales. La desaceleración laboral y los datos de inflación han fortalecido las apuestas de que la Reserva Federal podría iniciar pronto un ciclo de recortes de tasas, lo que reduciría el atractivo del dólar como activo de inversión.

Con este escenario, la atención de los analistas estará puesta en la reacción del mercado durante los próximos días y en si el peso logra consolidar su fortaleza por debajo de los $3.900, un nivel que, hasta hace pocas semanas, se veía como un piso difícil de romper.