Las exportaciones de Colombia experimentaron una caída del 4,1% en julio de 2025, alcanzando un valor de US$4.429,9 millones. Este retroceso, según datos del DANE y la DIAN, se explica principalmente por la fuerte desaceleración en el sector de combustibles y productos de industrias extractivas. Sin embargo, la contracción general fue parcialmente mitigada por un crecimiento notable en las ventas de productos agropecuarios y manufacturas, lo que evidencia una dualidad en la canasta exportadora del país.

El sector de combustibles, que históricamente ha sido el motor de las exportaciones colombianas, fue el principal responsable de la caída en julio. Las ventas de este grupo se redujeron un 25,6%, llegando a US$1.732,2 millones. Este descenso se debe a una combinación de factores, incluyendo la disminución en las ventas de carbón (-45,8%) y de petróleo y sus derivados (-17,1%). A pesar de que se exportaron 13,9 millones de barriles, una cifra similar a la del año anterior, la caída en los precios internacionales y la menor demanda redujeron significativamente los ingresos.

Este comportamiento refuerza la dependencia de Colombia de los precios de las materias primas, y subraya la vulnerabilidad del país ante la volatilidad del mercado global. Aunque el acumulado del año hasta julio muestra un aumento del 0,6% en las exportaciones totales (US$28.820,1 millones), este crecimiento marginal es un reflejo de que el desplome en los combustibles ha diluido el dinamismo de otros sectores.

El crecimiento de agro y manufacturas impulsa la diversificación

En contraste con el sector minero-energético, las ventas de productos agropecuarios, alimentos y bebidas mostraron un comportamiento positivo, con un crecimiento del 31,8% en julio, alcanzando los US$1.249,6 millones.

El café, con un aumento del 70%, y el aceite de palma, que se disparó un 166,6%, fueron los grandes protagonistas de este repunte, aportando más de 25 puntos porcentuales a la variación del grupo. Este desempeño, que se mantiene en el acumulado del año con un crecimiento del 35,8%, demuestra el potencial de la diversificación de la canasta exportadora.

Las manufacturas también aportaron un balance positivo, con un incremento del 11,8% en sus ventas, impulsadas por los productos químicos y la maquinaria. Este crecimiento sugiere que Colombia está haciendo avances en la exportación de bienes con mayor valor agregado, un objetivo clave para la estabilidad económica a largo plazo.

Un mercado con realidades duales

El análisis por destino también muestra realidades contrastantes. Estados Unidos se mantiene como el principal socio comercial de Colombia, absorbiendo más del 30% de las exportaciones. Sin embargo, el mercado chino, un comprador importante de hulla, registró una contracción del 90,4% en sus compras, lo que restó 2,3 puntos porcentuales al desempeño general del país.

Este panorama mixto deja una conclusión clara: aunque Colombia ha logrado avances importantes en la diversificación de sus exportaciones, el desempeño de la economía sigue atado al ciclo de las materias primas. El reto a futuro es consolidar el crecimiento de los sectores de agro y manufacturas, para que puedan mitigar con mayor efectividad la volatilidad de los precios del carbón y el petróleo en el mercado internacional.