El chocolate colombiano se consolida como motor económico con un crecimiento del 10,94%

El sector del chocolate en Colombia está demostrando ser un pilar de la industria nacional. Con un crecimiento del 10,94% en el primer trimestre de 2025, la elaboración de cacao, chocolate y productos de confitería ha superado de forma significativa el desempeño del sector manufacturero en general (5,87%) y el Producto Interno Bruto (PIB) nacional (2,70%) en el mismo periodo, según datos del Dane.

Este dinamismo no solo se refleja en las cifras, sino también en una cadena productiva que conecta el agro con la industria y genera valor agregado, empleo y oportunidades para el país.

La tendencia de crecimiento del chocolate no es solo coyuntural. El sector ha mantenido un desempeño positivo en el último año, con un aumento del 3,37% entre mayo de 2024 y mayo de 2025, lo que lo consolida como una de las actividades más dinámicas dentro de la industria de alimentos. Este rendimiento se ubica por encima del promedio de las categorías agrupadas por la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI, que crecieron 7,62% en el primer trimestre del año.

El éxito del sector se apoya en una estructura empresarial sólida y diversa. Según el Registro Único Empresarial de Confecámaras, en Colombia existen 1.015 empresas dedicadas a la elaboración de cacao y chocolate. De estas, el 94,5% son microempresas, lo que destaca el papel de los pequeños productores en el desarrollo del sector. Al mismo tiempo, las 55 empresas restantes, entre pequeñas, medianas y grandes, evidencian la capacidad industrial del país para transformar, innovar y exportar.

La industria del chocolate en Colombia no solo es un motor de crecimiento por sus cifras, sino también por su capacidad de conectar el campo con la ciudad. El sector transforma una materia prima local, el cacao, en productos de alto valor agregado, lo que beneficia directamente a los cacaocultores y genera empleo formal. Este modelo productivo es un ejemplo de cómo la industria de alimentos puede transformar las materias primas locales en productos que son competitivos tanto en el mercado nacional como en el internacional.

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