El Gobierno ha propuesto, dentro de la nueva reforma tributaria, un aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para los licores, que pasaría del 5% al 19%. Este proyecto de decreto, que el Ministerio de Hacienda y Crédito Público busca radicar en los próximos días, también incluye otras modificaciones fiscales importantes, como el aumento del impuesto a las ganancias ocasionales del 15% al 20%, y la permanencia del impuesto de timbre.

El Gobierno estima que estos cambios generarán un ahorro fiscal de $1,2 billones anuales, recursos que se utilizarían para aliviar las finanzas públicas y reducir el uso del Presupuesto General de la Nación en el segmento de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos.

El borrador del proyecto de decreto, que está en etapa de socialización y ajustes, plantea una serie de cambios que impactarían a varios sectores de la economía. Además del aumento del IVA a los licores, se prevé un incremento en el impuesto al consumo, que actualmente tiene un gravamen promedio del 8%.

El impuesto a las ganancias ocasionales, que se aplica a herencias, ventas de bienes y premios de lotería, también vería un incremento, subiendo del 15% al 20%. Otra modificación importante es que el impuesto de timbre, que grava los trámites notariales con una tarifa del 1%, quedaría de manera permanente en el sistema tributario.

Además, el proyecto contempla un ajuste al impuesto al patrimonio, con un posible aumento en su base gravable. Se incluirían también mayores impuestos al carbono, a los hidrocarburos y al carbón, así como la implementación de nuevos gravámenes para las plataformas de e-commerce y para las iglesias.

El sector de juegos de suerte y azar también se vería afectado con un impuesto que se ubicaría en 19%. La única excepción a estas medidas, según el borrador, sería el sector de las manufacturas, que no se vería impactado.

El ahorro fiscal como motor de la reforma

La justificación detrás de estas medidas radica en la necesidad del Gobierno de reducir el costo fiscal asociado a los subsidios de los servicios públicos. Según el Ministerio de Hacienda, el costo de las exenciones actuales asciende a $3 billones anuales. Con la nueva normativa, se proyecta una reducción del 40%, lo que liberaría recursos significativos para las finanzas del Estado.

En un contexto en el que se busca impulsar la reindustrialización del país, la reforma tributaria plantea un desafío para varios sectores, ya que un aumento en los impuestos podría afectar la competitividad y la productividad. El texto definitivo de la reforma, que debe ser radicado antes del viernes, será clave para entender el alcance final de las propuestas y su impacto en la economía nacional.