Elon Musk intentó convencer al director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, para que se uniera a un consorcio de inversores en una oferta de US$97.400 millones para comprar OpenAI. La sorprendente revelación, que provino de documentos judiciales, muestra un intento de alianza entre dos de los titanes de la tecnología que han mantenido una tensa rivalidad pública durante años.
El intento de Musk por sumar a Zuckerberg a su oferta resulta inusual, dada la conocida disputa que los ha enfrentado desde que el dueño de Tesla adquirió Twitter (hoy X), competidor directo de las plataformas de Meta.
La rivalidad pública llegó incluso a un punto en 2023 en el que ambos bromearon en redes sociales sobre una posible pelea en el Coliseo romano, un evento que nunca se concretó. Sin embargo, los documentos muestran que, pese a las tensiones, Musk contactó a Zuckerberg a inicios de este año para «posibles acuerdos de financiación o inversión», aunque Meta no llegó a participar en la oferta.
La revelación añade un nuevo capítulo a la compleja relación de Elon Musk con OpenAI, la compañía que cofundó junto a Sam Altman en 2015 y de la que se separó en 2018. Desde entonces, el magnate se ha convertido en uno de sus principales adversarios. Musk no solo lanzó su propia firma de inteligencia artificial, xAI, sino que también demandó a OpenAI por supuestamente apartarse de sus principios fundacionales y por sus estrechos lazos con Microsoft.
Su disputa ha escalado en el último tiempo, llevando a Musk a acusar a Apple de comportamiento anticompetitivo por promocionar a ChatGPT, mientras que su propio chatbot es menos visible en la App Store. El esfuerzo de Musk por recuperar el control o la influencia sobre OpenAI, al punto de buscar aliados en rivales como Zuckerberg, demuestra la intensidad de la batalla por el liderazgo en el mercado de la inteligencia artificial.
