Brasil, el mayor productor y exportador mundial de café, enfrenta un escenario de contrastes en el mercado global. En los primeros siete meses de 2025, el país exportó 22,2 millones de sacos del grano, un volumen un 21,4% inferior al del mismo periodo de 2024. Sin embargo, a pesar de esta caída en la cantidad, los ingresos generados por estas ventas aumentaron un 36%, alcanzando los $8.555 millones, debido a los elevados precios internacionales del grano.

El presidente del Consejo de Exportadores de Café (Cecafé), Márcio Ferreira, explicó que la reducción en el volumen de embarques era esperada. Este retroceso se debe a que Brasil agotó sus inventarios tras el récord de exportaciones de 2024 y a que la cosecha actual no cuenta con excedentes para mantener el mismo ritmo, un factor que también es común a otros grandes productores como Vietnam e Indonesia, impactados por fenómenos climáticos adversos.

La principal preocupación para el sector cafetalero brasileño es la guerra comercial con Estados Unidos, su mayor comprador. Un nuevo arancel adicional del 50% entró en vigor el 6 de agosto de 2025. Aunque el impacto no se ha reflejado completamente en las cifras de julio, Cecafé ya ha percibido una desaceleración en los pedidos, lo que afecta al sector y genera incertidumbre.

Ante este panorama, Cecafé está trabajando con el gobierno brasileño y sus pares en Estados Unidos para que el café sea incluido en la lista de excepciones a la medida, argumentando que no se produce a gran escala en territorio estadounidense y es fundamental para la economía de ambos países. Al mismo tiempo, Brasil busca diversificar sus mercados de destino, con un ojo puesto en el potencial crecimiento del consumo en China, aunque este aún no puede reemplazar el peso que tiene Estados Unidos.

Una oportunidad estratégica para Colombia

La caída en las exportaciones de Brasil, combinada con la tensión comercial con su principal comprador, podría abrir una importante oportunidad para Colombia en el mercado mundial del café. Como el mayor productor de café arábica suave de alta calidad, Colombia está en una posición única para llenar el vacío que deja la incertidumbre en el suministro brasileño.

Si bien el café colombiano es un producto diferente en términos de perfil de sabor y calidad en comparación con la mayoría de las variedades brasileñas, la inestabilidad en el mercado podría llevar a compradores globales, especialmente en Estados Unidos, a buscar proveedores más estables y confiables. Esto le brinda a Colombia una oportunidad estratégica para reafirmar su liderazgo en el segmento premium y capturar una mayor cuota de mercado, fortaleciendo su posición como un socio comercial clave para los tostadores y consumidores de café de alta calidad en todo el mundo.