El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha revelado que el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia creció un 2,1% en el segundo trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El crecimiento, que eleva el acumulado del primer semestre a 2,4%, muestra una moderada aceleración en la actividad económica, aunque se sitúa por debajo de las expectativas de los analistas, que esperaban un crecimiento entre 2,6% y 3,2%.
El repunte económico fue impulsado por el buen desempeño de varios sectores. Las actividades con mayor crecimiento fueron comercio, transporte y servicios de comida, que en conjunto se expandieron un 5,6% y contribuyeron con 1,1 puntos porcentuales al PIB. Le siguieron la agricultura, ganadería y pesca, con un crecimiento del 3,8%, y la administración pública y defensa, con un avance del 1,8%.
A pesar de los avances en los sectores mencionados, no todas las actividades mostraron el mismo dinamismo. La explotación de minas y canteras registró el menor crecimiento, con una variación negativa del -10,2%. Esto, junto con el lento desempeño de la industria manufacturera, que creció solo un 1,0%, demuestra que la recuperación de la economía colombiana es desigual. Sin embargo, el informe del DANE destaca la resiliencia de la economía frente a los desafíos internos y externos.
El gasto de consumo final de los hogares fue un motor clave del crecimiento, aumentando un 3,7%. Las familias destinaron sus recursos principalmente a recreación y cultura (7,2%), muebles y artículos para el hogar (7,6%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (3,9%). Este comportamiento positivo de los hogares, junto con el crecimiento en la formación bruta de capital (6,4%), explica gran parte del avance del PIB en el trimestre. El Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) también reflejó esta tendencia, con un crecimiento de 2,94% en junio de 2025.
Revista COP 