La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha adoptado una medida decisiva contra el contrabando de cigarrillos, prohibiendo su tránsito aduanero internacional por Colombia. Esta resolución busca fortalecer el control y la seguridad en las fronteras, neutralizando una de las principales rutas para el tráfico ilegal de estos productos que han generado millonarias pérdidas al Estado.

La DIAN detalló que los cigarrillos que arriben a territorio colombiano sin tenerlo como destino final ya no podrán ser autorizados para transitar. Es importante subrayar que esta medida no afecta a los productos importados legalmente para el consumo en el país, los cuales mantendrán sus procesos habituales de ingreso y nacionalización. Con esto, la entidad busca diferenciar claramente el comercio legal del ilegal, protegiendo a la industria formal y sus empleos.

El impacto del contrabando de cigarrillos en las finanzas del país es significativo. La DIAN estima que, entre 2021 y 2023, Colombia dejó de recibir $94.874 millones en tributos aduaneros.

Para combatir la problemática, la entidad ha instaurado 133 denuncias ante la Fiscalía por delitos asociados al contrabando de cigarrillos y tabaco, por un valor que supera los $71.200 millones. El director general de la DIAN, Luis Eduardo Llinás, enfatizó que la lucha contra este delito es «frontal y sin tregua», demostrando el compromiso del gobierno con la protección de las rentas nacionales.

La misma resolución de la DIAN incluye, de manera simultánea, una medida de facilitación para la importación de bienes esenciales. Ahora se permite la entrada, bajo la modalidad de entrega urgente, de materiales e insumos necesarios para la prestación de servicios de transporte aéreo, marítimo y para el servicio público de energía eléctrica.

Llinás explicó que esta disposición busca garantizar una respuesta oportuna a emergencias, particularmente a las causadas por los efectos del cambio climático. Con esto, se busca evitar fallas en sectores críticos como la salud, el acueducto y las comunicaciones, asegurando la operatividad de servicios vitales para la nación.