Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez han anunciado su compromiso después de más de nueve años de relación, y la noticia ha puesto los ojos del mundo en un solo objeto: un ostentoso anillo de diamantes. La lujosa joya que la modelo lució en sus redes sociales es un símbolo del gran paso que dará la pareja, despertando la curiosidad de millones de fanáticos.
Según estimaciones de expertos y revistas especializadas como Forbes, esta auténtica pieza de joyería está tasada en más de seis millones de euros. Este valor la coloca instantáneamente entre las más caras y espectaculares del mundo, un gesto de amor digno de la historia que han construido juntos.
El anillo se distingue por su diseño extraordinario. Está compuesto por un enorme diamante de talla oval, cuya estimación oscila entre los 25 y 35 quilates. Además, está acompañado por varios diamantes más pequeños que realzan su brillo y exclusividad, elevando el total a unos 37 quilates.

Los especialistas en joyería califican el diamante como D-Flawless, el nivel más alto en color y pureza. Esta clasificación asegura que la pieza es de una calidad excepcional y exclusiva, destacando su rareza y valor en el mercado de las gemas preciosas.
El «clic» y un patrimonio millonario
Esta ostentosa joya es un gesto romántico que tiene un contexto financiero particular. Cristiano Ronaldo, uno de los deportistas más ricos de la historia, tiene una fortuna estimada en mil millones de dólares. Por su parte, Georgina supera los diez millones de dólares, gracias a su reality en Netflix y sus acuerdos con marcas de lujo.
El anuncio del compromiso tiene un eco especial para los fanáticos de la pareja. En su documental, Georgina solía cantarle a Cristiano la canción de Jennifer Lopez, “El anillo pa’ cuándo”, reflejando una espera que finalmente llegó a su fin.

El futbolista, por su parte, siempre tuvo claro que se casarían. En varias ocasiones, aseguraba con una sonrisa que darían el paso «cuando dé el clic». Ahora, ese «clic» se ha hecho realidad y lo ha celebrado con esta deslumbrante joya.
El anillo coloca a la pareja en un club exclusivo de compromisos millonarios, compartiendo el estatus de joyas legendarias como las de Mariah Carey o Elizabeth Taylor. Ahora, la pieza de Georgina compite por el título de la joya más icónica del planeta.
Su historia de amor, que ha superado cambios de países y la llegada de hijos, comenzó en 2016. Se conocieron cuando Georgina trabajaba como vendedora en una tienda de Gucci en Madrid, y de ese simple encuentro surgió una firme relación y una familia sólida que hoy comparte la crianza de cinco hijos.
