A partir de este viernes 1 de agosto, un nuevo arancel del 10% impuesto por el gobierno de Estados Unidos entrará en vigor para las exportaciones provenientes de Colombia. Esta medida forma parte de una política comercial más agresiva por parte de Washington, busca imponer condiciones recíprocas a los socios comerciales que, según la Casa Blanca, se benefician injustamente del mercado estadounidense.
La medida fue oficializada mediante una Orden Ejecutiva publicada hoy por la Casa Blanca. Dicho documento establece la aplicación inmediata del arancel del 10% a todos los productos originarios de países que no estén incluidos en el Anexo I del decreto. Colombia no figura en esta lista, por lo que se convierte automáticamente en uno de los países afectados por esta nueva barrera comercial.
El documento especifica que «las mercancías de cualquier socio comercial extranjero que no figure en el Anexo I de esta orden estarán sujetas a un arancel ad valorem adicional del 10%». Esta tasa, conforme a la Orden Ejecutiva 14257, «entrará en vigor respecto a las mercancías ingresadas para consumo, o retiradas del almacén para consumo, a partir de las 00:01 h, hora del este, siete días después de la fecha de esta orden».
Los llamados «aranceles recíprocos» fueron impulsados por el gobierno de Trump. Esta política busca equilibrar los términos de intercambio comercial entre Estados Unidos y sus socios. Exige a otros países condiciones similares a las que Washington ofrece. En esencia, si un país aplica altos aranceles a productos estadounidenses, EE. UU. respondería con tasas equivalentes a sus importaciones.
Esta iniciativa ha generado críticas tanto a nivel internacional como en sectores internos de la economía estadounidense. Se la considera proteccionista y contraria al espíritu de los tratados de libre comercio, como el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Colombia, en vigor desde 2012. Esto podría tensar las relaciones comerciales bilaterales.
Colombia, que tradicionalmente ha mantenido un intercambio comercial favorable con EE. UU., exporta productos clave. Entre ellos se encuentran flores, café, banano, textiles y minerales hacia ese mercado. Aunque el decreto no ha detallado a qué productos específicos se aplicará el arancel, se espera que la imposición del 10% pueda afectar la competitividad de sectores clave, especialmente el agroindustrial, generando incertidumbre en los exportadores.
La publicación del decreto ha causado sorpresa por el momento en que se da a conocer. Aunque fue redactado durante el mandato de Donald Trump, su entrada en vigor ocurre en un contexto electoral en Estados Unidos. Las tensiones proteccionistas vuelven a tomar fuerza en el discurso republicano, lo que podría indicar una línea de política comercial que se mantendría en un eventual segundo mandato.
