Colombia ha alcanzado un superávit comercial histórico con Corea del Sur en 2024, consolidando su Tratado de Libre Comercio (TLC) como un caso de éxito singular en el continente asiático. Desde su entrada en vigor el 15 de julio de 2016, este acuerdo bilateral ha demostrado la capacidad del país para competir en mercados altamente exigentes, marcando un diferencial en su balanza comercial.
Las cifras de la DIAN, analizadas por Analdex, revelan un superávit de $261,9 millones de dólares. Las exportaciones colombianas hacia Corea del Sur sumaron $1.180 millones de dólares, mientras que las importaciones se ubicaron en $918,4 millones de dólares. Este logro subraya una dinámica comercial en maduración, que va más allá de los productos tradicionales.
Aunque los combustibles, como las hullas térmicas, mantienen un peso significativo en la canasta exportadora, con un crecimiento del 380,5% desde 2016, la verdadera noticia radica en la expansión de los productos no minero-energéticos. Javier Díaz Molina, presidente ejecutivo de Analdex, destacó cómo el acuerdo ha permitido a Colombia competir con calidad y diversificación. «Hoy vemos cómo productos como las flores, el café y alimentos procesados se consolidan como embajadores de nuestra oferta exportable en Asia», afirmó Díaz.
El informe técnico de Analdex resalta el impresionante crecimiento de los claveles frescos (2.325%) y las rosas frescas (1.221%). Esto demuestra la incursión exitosa del sector agroindustrial colombiano en el sofisticado mercado coreano. Los extractos concentrados de café (+141,8%) y el café sin descafeinar (+54,0%) también mostraron incrementos notables. Estos datos reflejan una estrategia de diversificación que está rindiendo frutos, abriendo puertas para productos de valor agregado.
En los nueve años de vigencia del TLC, el número de empresas colombianas exportadoras a Corea del Sur creció un 76,8%, pasando de 142 en 2015 a 251 en 2024. Si bien la diversificación por subpartidas arancelarias fue más modesta (incremento del 29,7%, de 64 a 83), la tendencia general muestra una Colombia más competitiva. «El desafío ahora es seguir creciendo sobre esa base, mejorar la inserción en cadenas globales de valor y atraer inversión extranjera que potencie sectores estratégicos», puntualizó Díaz.
Inversión: el eslabón pendiente en la relación
A pesar del éxito exportador, el panorama de la Inversión Extranjera Directa (IED) desde Corea del Sur en 2024 fue menos favorable, cerrando con un saldo negativo. Analdex atribuye esto a ajustes financieros coyunturales, más que a una salida estructural de capitales. Sin embargo, la entidad enfatiza la urgencia de atraer más inversión coreana en sectores clave como infraestructura, manufactura avanzada y tecnología, aprovechando el marco preferencial que ofrece el TLC.
Este acuerdo es el único Tratado de Libre Comercio que Colombia tiene vigente con un país asiático, lo que le otorga un valor estratégico incuestionable. Corea del Sur es no solo una de las economías más desarrolladas de la región Asia-Pacífico, sino también un actor crucial en cadenas globales de valor, especialmente en industrias como automotriz, tecnológica, química y maquinaria pesada. «El TLC ha permitido a Colombia diversificar su oferta exportadora, aumentar la participación de sectores no tradicionales y fortalecer vínculos comerciales», destaca el informe.
El reporte de Analdex insiste en que Colombia debe dar el siguiente paso. Los avances con el TLC con Corea del Sur deben ser la plataforma para ampliar la presencia en Asia, atraer más inversión de calidad y profundizar la integración de productos colombianos en cadenas globales de valor. Se destacan sectores con alto potencial como la agroindustria especializada, las manufacturas ligeras, los servicios digitales, y la minería y energía con valor agregado. Este camino abre nuevas perspectivas para la economía colombiana en el mercado global.
Revista COP 