El índice S&P 500 logró un nuevo máximo histórico el jueves, impulsado por decenas de empresas que superaron las expectativas de ganancias. Este récord se combinó con datos económicos en Estados Unidos que reflejan una economía más fuerte de lo anticipado por Wall Street, generando optimismo en los mercados.

El S&P 500 subió un 0,54%, rompiendo la barrera de los 6.300 puntos y estableciendo un récord de cierre. El Dow Jones Industrial ganó un 0,52% y el Nasdaq Composite sumó un 0,74%, alcanzando también nuevos máximos. Este desempeño generalizado señala una robusta confianza de los inversores.

Hasta el jueves por la tarde, alrededor de 50 empresas del S&P habían reportado sus resultados del segundo trimestre. Un notable 88% de estas compañías superaron las proyecciones, según datos de FactSet. Firmas como PepsiCo, United Airlines, Nvidia y Microsoft impulsaron el índice con significativas alzas en sus acciones.

Resiliencia económica y contexto de mercado

La subida del S&P 500 se ve respaldada por indicadores económicos alentadores. Las solicitudes semanales de subsidio por desempleo cayeron por quinta semana consecutiva a 221.000, su nivel más bajo desde abril, sorprendiendo positivamente a los analistas. Las ventas minoristas de junio aumentaron un 0,6%, superando el 0,1% esperado, con mejoras generalizadas.

La fortaleza de la economía mantiene la expectativa de que la Reserva Federal sostendrá sus tasas de interés por un tiempo prolongado. Los mercados monetarios ahora descuentan menos de dos recortes de tasas para este año, una cifra menor a lo previsto a principios de julio. Esta perspectiva de estabilidad beneficia la valoración de activos bursátiles.

El índice ha alcanzado nuevas alturas en los últimos meses, con las acciones respaldadas por la inteligencia artificial como motor clave. Nvidia, que alcanzó un nuevo precio récord por acción, se mantiene como la empresa más valiosa del mundo, con una capitalización de mercado superior a los 4,2 billones de dólares. Los mercados se mantienen estables pese a una inflación de 2,7% en junio, ligeramente por encima de las previsiones.