Barranquilla, por primera vez en su historia, se ha convertido en el epicentro del principal foro global de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre desarrollo territorial. Desde el martes, 8 de julio, hasta el viernes 11 de julio, la capital del Atlántico acoge a más de 3.400 asistentes de 95 países en el Centro de Convenciones Puerta de Oro.
Este evento bienal, que sale de Europa por primera vez, es liderado por el Centro para el Emprendimiento, las Pymes, las Regiones y las Ciudades de la OCDE. La selección de Barranquilla reconoce su notable transformación urbana, su modelo de gobernanza innovador y su creciente relevancia como anfitriona de eventos internacionales de alto nivel.
El foro busca una pregunta fundamental, ¿por qué algunas regiones avanzan mientras otras se estancan? La OCDE argumenta que el desarrollo sostenible y equitativo se construye desde las raíces, fortaleciendo municipios, barrios y comunidades. Esto va más allá de la infraestructura; implica un crecimiento arraigado en lo local.

La agenda del foro aborda temas cruciales como mercados laborales justos, digitalización, sostenibilidad, economía del cuidado, emprendimiento e inclusión. También se discuten oportunidades en sectores emergentes como la energía verde y estrategias de marketing territorial. El evento es una vitrina importante para América Latina, una región marcada por la desigualdad.
Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, señaló que la elección de Barranquilla responde a una estrategia de posicionamiento internacional. «Este tipo de eventos no solo generan visibilidad, sino también oportunidades reales de inversión, encadenamientos productivos y fortalecimiento del tejido empresarial local», afirmó.
Durante la primera jornada, se desarrollaron nueve sesiones paralelas con la participación de organizaciones como la Cepal y Naciones Unidas. Los temas abarcaron desde desarrollo económico hasta economía social. El alcalde Alejandro Char destacó el orgullo de Barranquilla por ser anfitriona, mostrando una ciudad que apuesta al crecimiento de su gente y la inclusión.
Para Colombia, el foro tiene un valor estratégico adicional. Desde su ingreso a la OCDE en 2020, el país ha buscado reformas para cerrar brechas territoriales y mejorar la eficiencia del gasto público. Ser anfitrión refuerza este compromiso, destacando los avances y desafíos pendientes en la agenda nacional.
