Aunque la reforma pensional colombiana fue aprobada en la Cámara de Representantes el 28 de junio, su implementación para el bono mensual de $230.000 destinado a adultos mayores se encuentra en suspenso. La razón principal, según ha confirmado el presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, es la falta de presupuesto para iniciar los pagos prometidos.

Dussán fue enfático en entrevista con Blu Radio: «No hay plata, sencillamente». Explicó que el subsidio, contemplado en el Pilar Solidario de la reforma, depende de que los recursos sean incluidos en el Presupuesto General de la Nación del próximo año. Actualmente, este rubro aún no ha sido programado de manera efectiva.

El presidente de Colpensiones señaló que el Gobierno, por orden presidencial, buscará que este dinero se incluya en la propuesta presupuestal de 2025. Además, se planea que las reservas disponibles al cierre de este año, provenientes del Ministerio del Trabajo, Hacienda o Colpensiones, sean transferidas a Prosperidad Social, la entidad encargada de administrar el subsidio.

La meta del Ejecutivo es ambiciosa, su idea es que más de 2,3 millones de adultos mayores comiencen a recibir este bono a partir de noviembre de 2025. Sin embargo, Dussán reiteró que la imposibilidad actual de pagar no se debe al diseño del pilar solidario, sino a la ausencia de recursos programados. Ya existe un bono similar para 535.000 personas mayores de 80 años.

Mientras tanto, el sistema pensional continúa operando bajo la Ley 100 de 1993. La nueva reforma, incluida la eventual tributación a pensiones más altas, sigue en revisión por la Corte Constitucional. Dussán aclaró que, por ahora, las pensiones no están gravadas, y cualquier modificación dependerá de la interpretación de la Corte y de futuras aclaraciones de Hacienda y la DIAN. Colpensiones confía en la luz verde de la Corte para la pronta implementación de la reforma.