El presidente Gustavo Petro anunció un plan para resucitar Telecom, la antigua empresa estatal de telecomunicaciones, mediante la venta de la participación accionaria del Estado en Telefónica (Movistar), que asciende al 32,5%. Este movimiento busca fortalecer Internexa para liderar la expansión de la red de fibra óptica en Colombia, conectando regiones y mercados globales.
En un acto público tras sancionar la reforma laboral, Petro explicó que la estrategia aprovecharía los recursos de la venta de acciones en Telefónica, que adquirió Colombia Telecomunicaciones en 2003 tras su liquidación por pérdidas económicas. “Es una posibilidad que estamos rumiando”, afirmó, destacando la necesidad de una empresa estatal que gestione la infraestructura de fibra óptica a nivel nacional e internacional.
El plan responde a la creciente demanda de conectividad en Colombia, donde solo el 56% de los hogares tiene acceso a internet fijo, según el DANE. Fortalecer Internexa, especializada en telecomunicaciones y tecnología, permitiría ampliar la cobertura de fibra óptica, conectando incluso a San Andrés con Europa, Norteamérica y Asia, según Petro.
La propuesta surge en un contexto de consolidación del sector. Tigo, tras adquirir la participación de Medellín en Une, planea fusionarse con Movistar, lo que podría diluir aún más la influencia del Estado. Petro criticó la privatización de Telecom y abogó por recuperar el control estatal sobre activos estratégicos para impulsar la inclusión digital.
El impacto económico de esta estrategia podría ser significativo. Una red de fibra óptica robusta impulsaría la educación, el comercio electrónico y la innovación, especialmente en regiones apartadas. Sin embargo, la viabilidad depende de superar los errores del pasado, como la ineficiencia que llevó a la quiebra de Telecom en 2003.
Petro comparó su plan con el fortalecimiento de la ETB durante su alcaldía en Bogotá, destacando su apuesta por empresas públicas. No obstante, la ejecución enfrenta riesgos: la consolidación de Tigo y Movistar podría encarecer la operación, y la falta de claridad en los plazos genera incertidumbre.
De concretarse, el proyecto posicionaría a Colombia como un hub de conectividad regional, pero requiere una planificación rigurosa. Las proyecciones de MinTIC estiman que cerrar la brecha digital podría incrementar el PIB en un 1,2% anual, beneficiando a Pymes y emprendedores. La decisión está en marcha, pero el éxito dependerá de la capacidad de ejecución del Gobierno.
Revista COP 