Las importaciones de Colombia totalizaron USD5.794,8 millones, un 0,8% menos que los USD5.839,4 millones de abril de 2024, según el DANE. La caída se debe principalmente a una reducción del 1,7% en las compras de manufacturas, que representan el 72,9% del total importado.
El grupo de agropecuarios, alimentos y bebidas creció un 3,4%, impulsado por mayores compras de aceites, grasas y bebidas. En contraste, los combustibles y productos extractivos apenas cayeron un 0,2%, con un leve aumento en petróleo compensado por una baja en gas natural.
Estados Unidos lideró como proveedor con un 26,7% del total, seguido por China (25,7%), que incrementó sus envíos un 18,1%. México, Brasil, Alemania, Japón e India también destacaron, aunque las compras desde Estados Unidos disminuyeron un 4,9% por menores adquisiciones de aviones y gasolina.
El déficit de la balanza comercial creció en abril a USD1.352,8 millones, frente a USD1.122,8 millones en 2024, reflejando un aumento en las compras acumuladas. Entre enero y abril, las importaciones sumaron USD22.042,8 millones, un 8,2% más que el año anterior, lideradas por maquinaria y combustibles.
La caída en manufacturas, como productos químicos (-8,3%) y artículos manufacturados (-2,8%), contrasta con el repunte del 4,3% en maquinaria y equipo de transporte. Este comportamiento sugiere una reorientación en las necesidades industriales del país, aunque con impacto limitado.
El sistema comercial especial ampliado, que incluye zonas francas, mostró una leve baja del 0,1% en importaciones, alcanzando USD5.892,4 millones. Esta estabilidad relativa indica que el comercio exterior colombiano enfrenta un entorno desafiante, con presiones sobre la balanza comercial.
A corto plazo, el aumento del déficit comercial podría presionar la tasa de cambio y los costos internos. A mediano plazo, la dependencia de manufacturas importadas y la debilidad en exportaciones no tradicionales, según alertas de gremios, limitarán la competitividad del país.
Revista COP 