El Gobierno Nacional anunció la activación de la cláusula de escape para suspender la regla fiscal por tres años, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2025 presentado por el ministro de Hacienda, Germán Ávila. Esta medida busca enfrentar una crisis de caja agravada por presiones fiscales y compromisos internacionales.
La regla fiscal, establecida en 2011, limita el déficit y la deuda pública para garantizar la sostenibilidad fiscal. Su suspensión permitirá al Ejecutivo aumentar el endeudamiento y financiar gastos urgentes, como subsidios de energía, el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles y la amortización de una línea de crédito del FMI heredada de la pandemia.
Ávila defendió la decisión como responsable, negando un gasto excesivo. “Nos vimos obligados a acudir a la cláusula de escape por una necesidad estructural, no por capricho”, afirmó en la Convención Bancaria. La deuda pública, proyectada en 58,7% del PIB en 2025, supera el umbral sostenible del 55%, generando alertas entre analistas.
El MFMP estima un crecimiento económico del 2,7% en 2025, impulsado por la demanda interna y la recuperación de sectores como industria y comercio. Sin embargo, la inflación del 4,5% y el desempleo del 9,9% reflejan un entorno económico desafiante que justifica la flexibilización fiscal, según el ministro.
Las presiones fiscales incluyen subsidios de energía y gas, además del ajuste al precio del diésel para vehículos no destinados a carga. La suspensión de la regla fiscal busca aliviar estas tensiones, pero podría elevar el riesgo país y los costos de endeudamiento, afectando la confianza de los mercados.
Revista COP 