La inflación en Colombia mostró una notable desaceleración en mayo de 2025, con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual del 5,05%, según el Dane. Este dato, el más bajo desde octubre de 2021 (4,58%), refleja una estabilización económica, aunque sigue por encima del rango meta del Banco de la República (2%-4%).
La variación mensual del IPC fue del 0,32%, inferior a la mediana esperada por analistas (0,38%) y al 0,43% de mayo de 2024. Comparado con el 7,16% anual de mayo del año pasado, la reducción de 2,11 puntos porcentuales evidencia un control progresivo de los precios en el país.
Andrea Ramírez Pisco, subdirectora del Dane, destacó una “tendencia plana” desde octubre de 2024, con una convergencia en las variaciones del IPC sin alimentos ni energéticos. Esto sugiere una inflación más estructural, menos influenciada por fluctuaciones de productos volátiles, lo que fortalece la estabilidad económica.
En mayo, los mayores incrementos de precios se dieron en alimentos y bebidas no alcohólicas (0,60%), liderados por tomate (12,28%), tomate de árbol (7,21%) y condimentos (5,84%). Alojamiento, agua, electricidad y gas (0,48%) también destacaron, con alzas en recogida de basuras (1,41%) y suministro de agua (1,29%).
Por el contrario, recreación y cultura (-0,52%) e información y comunicación (-0,15%) registraron caídas, impulsadas por menores precios en equipos de telefonía móvil (-3,23%) y paquetes turísticos, típicos de un mes con bajo flujo turístico en Colombia.
La división de alojamiento aportó 0,15 puntos al IPC mensual, con arriendos como principal factor (0,12 puntos). Alimentos contribuyeron con 0,11 puntos, destacando tomate, café y carne. Restaurantes y hoteles sumaron 0,04 puntos, mientras que transporte y recreación tuvieron contribuciones negativas.
En el IPC anual (5,05%), alojamiento representó 1,80 puntos, seguido por alimentos (0,89), restaurantes y hoteles (0,81) y transporte (0,71). Educación, con un 7,35% anual, sigue influenciada por alzas en matrículas, aunque no varió en mayo, según Ramírez.
Comparado con el 5,16% anual de abril, la inflación de mayo confirma una desaceleración, pero el 5,05% sigue presionando al Banco de la República, que mantiene su tasa de intervención en 9,25%. El incumplimiento de la regla fiscal complica nuevas reducciones, afectando expectativas de alivio monetario.
En el contexto regional, Colombia muestra un desempeño favorable frente a países como Argentina, donde la inflación supera el 200% anual, pero queda rezagada frente a Chile (4,1%). Las Pymes colombianas, sensibles a costos de insumos, enfrentan retos ante alzas en alimentos y servicios básicos.
El panorama sugiere oportunidades para sectores como tecnología, con precios a la baja, pero riesgos persisten por la inflación estructural. Las decisiones del Banco de la República en los próximos meses serán clave para definir el rumbo económico.
Revista COP 