El turismo en Colombia consolidó su rol como motor económico en 2024, con un gasto total de $88,5 billones, según la Cuenta Satélite de Turismo del DANE. Este desempeño refleja un crecimiento sostenido en turismo receptor, interno y emisor, junto con una notable recuperación en empleo.

El turismo receptor, impulsado por visitantes internacionales, alcanzó $49,2 billones, un 5,6% más que los $46,5 billones de 2023. Los principales rubros fueron alimentos y bebidas ($12,9 billones), transporte aéreo ($10,9 billones) y alojamiento ($7,7 billones). El flujo de turistas no residentes creció 13,8%, pasando de 3,9 millones en 2023 a 4,4 millones en 2024.

El turismo interno generó $17,6 billones, un 2% más que en 2023, liderado por alimentos y bebidas ($6,3 billones), alojamiento ($2,3 billones) y transporte terrestre ($2,2 billones). Los viajes internos aumentaron 15,4%, de 47,4 millones a 54,8 millones, aunque el excursionismo cayó ligeramente en número de viajes (-0,7%) pese a un gasto de $2,4 billones (+16%).

El turismo emisor, correspondiente a viajes de colombianos al exterior, sumó $21,7 billones, un 6,3% más que en 2023. Los mayores gastos fueron en alojamiento ($5,2 billones), bienes de consumo ($4,2 billones) y alimentos ($3,6 billones). El flujo de viajeros creció 0,8%, alcanzando 3,35 millones.

El sector empleó a 899.204 personas, un 8,4% más que en 2023 y 9,2% por encima de 2019. Los servicios de alojamiento y comida lideraron con 539.324 ocupados, seguidos por actividades culturales (176.667) y transporte (108.226). “El turismo es un pilar para el empleo y las divisas”, señaló ANIF.

En 2023, la producción turística totalizó $453,8 billones, con un valor agregado de $272,2 billones. En 2024, el sector representó el 2,16% del PIB, levemente por debajo del 2,23% de 2023, pero sobre el promedio histórico (2,07%). Exportaciones por viajes sumaron US$495,8 millones, y el transporte aéreo generó US$866 millones.

El World Travel and Tourism Council proyecta que el turismo alcanzará el 5,3% del PIB para 2034, con un 7,1% de la fuerza laboral vinculada. Sin embargo, ANIF advierte que conectividad y seguridad siguen siendo retos estructurales.