El Ministerio de Trabajo, liderado por Antonio Sanguino, abrió una investigación contra Tiendas D1 tras denuncias de presunta explotación laboral. Un reportaje de Señal Investiga y Revista Raya reveló testimonios de empleados que señalan jornadas de 10 a 12 horas sin pago de horas extras, además de multifuncionalidad excesiva.
El caso cobró relevancia tras la difusión de un reportaje en Señal Colombia, que incluyó el trágico caso de un cajero asesinado durante un atraco, evidenciando la falta de seguridad en las tiendas. Según el líder sindical Jairo Ángel Ciro, se han presentado cerca de 700 quejas ante el Ministerio, muchas archivadas sin respuesta operativa.
Sanguino, en su cuenta de X, calificó de “suma gravedad” que D1, con utilidades de $373.200 millones en 2024 (equivalentes a los salarios de 225.000 trabajadores mensuales), someta a sus empleados a condiciones laborales “ilegales e inmorales”. La cadena, operada por Coba Group y controlada por el grupo Valorem de la familia Santo Domingo, enfrenta un escrutinio creciente.
Tiendas D1, con más de 24.600 empleados y 2.500 tiendas en 31 departamentos, rechazó las acusaciones. En un comunicado, afirmó cumplir “con toda la normatividad legal” y destacó su compromiso con el bienestar de sus trabajadores, todos con contratos a término indefinido. La empresa se mostró abierta a colaborar con la investigación.
El reportaje señala que los empleados enfrentan tareas múltiples, como caja, limpieza, inventario y vigilancia, bajo presión constante. Además, contratos por horas (a $7.200 por hora, con un máximo de 36 horas semanales) no respetarían el derecho a la desconexión laboral, según las denuncias.
La investigación se desarrolla en un contexto de tensiones por la reforma laboral propuesta por el presidente Gustavo Petro, que busca mejorar condiciones como el pago por trabajo en festivos y nocturno. La cadena asegura que las acusaciones buscan politizar su labor empresarial.
Revista COP 