A partir del 18 de junio de 2025, el aeropuerto de Tibú, en Norte de Santander, reanudará operaciones comerciales con vuelos de Satena, conectando esta localidad del Catatumbo con Cúcuta, Medellín y Ocaña. Este cambio busca impulsar el desarrollo económico y social de una región históricamente aislada.
La Aeronáutica Civil ha invertido $711,2 millones en la modernización del aeropuerto, con un avance del 62%. Las obras incluyen mejoras en pista, plataformas, drenajes, señalización, cerramientos y redes hidrosanitarias, garantizando condiciones seguras para operar, según la entidad.

Satena operará tres vuelos semanales (lunes, miércoles y viernes) en aeronaves B-1900, diseñadas para pistas no pavimentadas, con capacidad para 19 pasajeros. El itinerario incluye: Medellín-Ocaña (7:30 a.m.), Ocaña-Cúcuta (9:00 a.m.), Cúcuta-Tibú (10:00 a.m.), Tibú-Cúcuta (11:00 a.m.), Cúcuta-Ocaña (11:55 a.m.) y Ocaña-Medellín (1:00 p.m.).
“La llegada de Satena a Tibú no solo es una nueva ruta, sino una oportunidad para estrechar vínculos sociales y económicos en una región clave”, afirmó Óscar Zuluaga Castaño, presidente de Satena. La aerolínea busca facilitar el acceso a servicios esenciales y oportunidades comerciales.
Impacto en el Catatumbo
El Catatumbo, con unos 60.000 habitantes en Tibú, ha enfrentado limitaciones de conectividad por su geografía y problemas de seguridad. La reactivación aérea permitirá transportar víveres, insumos médicos y bienes, impulsando sectores como el comercio y el turismo, según la Aeronáutica Civil.

En 2024, el sector aéreo colombiano aportó el 1,7% al PIB, según IATA, y regiones como el Catatumbo podrían beneficiarse de esta dinámica. Sin embargo, la sostenibilidad de la ruta dependerá de la demanda y la capacidad operativa de Satena, que enfrenta costos elevados en rutas sociales.
Carmen Caballero, presidenta de ProColombia, destacó que “la conectividad aérea es clave para posicionar regiones como destinos de inversión y turismo, promoviendo el desarrollo equitativo”. Esta iniciativa alinea con el Plan Nacional de Desarrollo para integrar territorios apartados.
Tibú, estratégico por su cercanía a Venezuela, podría convertirse en un nodo logístico. La efectividad de esta reactivación dependerá de la continuidad de las operaciones y el impacto económico en la región.
