El presidente Gustavo Petro explicó en X el elevado gasto público de su administración, atribuido a un sistema pensional insostenible y altas tasas de interés del crédito público. Para abordar esta situación, propone nuevos impuestos sobre dividendos, herencias y remesas enviadas al exterior por empresas.
Petro explicó que el sistema pensional actual depende excesivamente de ingresos corrientes, lo que sobrecarga las finanzas públicas. “La reforma pensional corrige esta anomalía, financiando pensiones con cotizaciones de empresas y trabajadores”, afirmó, destacando que el Estado apoyará a adultos mayores sin pensión.
El mandatario señaló que la deuda pública creció debido al “exagerado sobreendeudamiento” heredado del gobierno anterior, agravado por tasas de interés elevadas. En 2023, su administración impulsó una reforma tributaria enfocada en gravar ingresos personales de empresarios, pero fue rechazada por el Congreso.
La propuesta actual busca gravar directamente los ingresos de grandes empresarios, incluyendo dividendos, herencias y remesas al exterior, estas últimas referidas a giros de utilidades de empresas a sus matrices extranjeras. Petro destacó que estas medidas aliviarían la presión fiscal sin aumentar la carga a las empresas.
Aunque no se ha presentado un proyecto formal, el gobierno ha expresado en varias ocasiones su intención de impulsar una nueva reforma tributaria. La propuesta de gravar remesas podría impactar significativamente, dado el volumen de utilidades transferidas al exterior por multinacionales.
El rechazo previo del Congreso a la reforma tributaria de 2023, por preocupaciones sobre el déficit fiscal, sugiere que la nueva iniciativa enfrentará resistencia. La viabilidad dependerá de negociaciones políticas y del impacto en la confianza de los inversionistas.
Revista COP 