El Bitcoin alcanzó un nuevo récord el 20 de mayo, superando los US$110.900 por unidad, equivalente a $445.565.962 en pesos colombianos, según datos en tiempo real de Binance. Esta hazaña consolida a la criptomoneda como un activo de creciente interés en un contexto global que favorece los activos digitales.
En el último mes, el BTC ha subido más de un 7% tanto en dólares como en pesos, beneficiando a inversionistas colombianos que adquirieron la criptomoneda a precios más bajos.
Expertos atribuyen este repunte a varios factores. El reciente halving de Bitcoin, que redujo a la mitad las recompensas para mineros, ha limitado la oferta, impulsando el precio. La aprobación de ETFs de Bitcoin en mercados como EE. UU. ha atraído capital institucional, aumentando la confianza. Además, la debilidad del dólar por políticas monetarias de la Reserva Federal y la percepción del Bitcoin como refugio de valor ante la volatilidad geopolítica han reforzado su atractivo.

En Colombia, donde el peso se ha depreciado un 5,2% frente al dólar en 2025 según el Banco de la República, el Bitcoin gana relevancia como alternativa de inversión.
Sin embargo, analistas advierten sobre la alta volatilidad del mercado cripto. Carolina Gama, country manager de Bitget en Argentina, señala que el Bitcoin podría alcanzar los US$128.000 ($514 millones COP) en los próximos meses si supera resistencias clave entre US$105.000 y US$110.000, respaldado por indicadores técnicos y volumen comprador.
Pablo Monti, de BingX, coincide, pero destaca que correcciones a corto plazo son probables, con soportes en US$96.000. Para Colombia, la DIAN recuerda que las ganancias por compraventa de criptomonedas deben reportarse en la declaración de renta, lo que implica obligaciones fiscales ante esta valorización.
La adopción de Bitcoin en Colombia crece, con un volumen de transacciones de US$27 millones en 2024, según BuyBitcoinWorldwide. Plataformas como Coinbase y Binance facilitan su compra, mientras que cajeros automáticos de Bitcoin, con comisiones del 5-10%, son populares. El futuro del precio dependerá de factores macroeconómicos, adopción institucional y claridad regulatoria, con proyecciones optimistas apuntando a nuevos máximos hacia junio de 2025.
