A pesar del arancel del 10% impuesto por el gobierno de Donald Trump en abril, el sector agroindustrial colombiano encuentra oportunidades significativas en el mercado estadounidense, según expertos reunidos en la Cumbre Agroindustrial Agro Colombia 2030, organizada por la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham).
El evento destacó que el 56% de la oferta agrícola del país tiene un potencial medio-alto (44%) y alto (12%) para incrementar exportaciones, especialmente en productos como café, flores, derivados lácteos, aceites vegetales, azúcares y confites.
María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham, señaló que las exportaciones agroindustriales a EE. UU. crecieron un 162% desde la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) en 2012, pasando de llegar a 38 estados a 48 en 2024. En el primer trimestre de 2025, estas exportaciones aumentaron un 40%, a pesar de la nueva tributación.
“El TLC sigue siendo una ventaja competitiva clave. Colombia cuenta con admisibilidad sanitaria para 101 productos, logística eficiente y una canasta exportadora diversificada, lo que la posiciona favorablemente frente a otros 130 países afectados por el arancel”, afirmó Lacouture.

Crecimiento y desafíos en el horizonte
Productos como aguacates, arándanos, café tostado, frutas deshidratadas y aceites vegetales registraron crecimientos superiores al 100% entre 2012 y 2024, con exportaciones de productos con admisibilidad sanitaria pasando de US$65,8 millones a US$375 millones, según AmCham.
John McNamara, encargado de negocios de la Embajada de EE. UU., destacó el balance comercial, con un récord de US$55.000 millones en 2024 y una inversión extranjera directa de US$5.500 millones. “EE. UU. compra el 40% de las exportaciones agrícolas colombianas, más que cualquier otro país”, subrayó.
Sin embargo, persisten retos. La presión por precios en el mercado estadounidense y la competencia con países como México, que mantiene aranceles al 0%, exigen estrategias empresariales más agresivas. McNamara también instó a Colombia a cumplir compromisos laborales y ambientales del TLC para fortalecer la relación bilateral.
La proximidad geográfica y la exención arancelaria previa al 10% para muchos productos posicionan a Colombia como un actor competitivo. Las exportaciones de alimentos procesados, salsas y productos de panadería tienen un potencial aún por explorar. El sector agroindustrial deberá seguir adaptándose a las dinámicas arancelarias para consolidar su presencia en EE. UU.
