Ecopetrol cerró el primer trimestre de 2025 con una utilidad neta de $3,1 billones, un 22,1% menos que los $4,012 billones de 2024, registrando su peor resultado en 16 trimestres. Pese a ingresos estables de $31,36 billones, la caída del precio del Brent y tensiones geopolíticas afectaron el desempeño.

En Colombia, donde el sector hidrocarburos aporta el 12% del PIB (DANE), estos resultados destacan los desafíos de la estatal petrolera en un entorno global adverso.

Producción récord y retos financieros

La producción alcanzó 745.000 barriles diarios, con un récord nacional de 521.000 barriles, el mayor en cinco años, según Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol. “Estamos impulsando la exploración y explotación, no solo dependemos de activos en EE.UU.”, afirmó. Sin embargo, el Ebitda cayó 3,2% a $13,3 billones, y los costos de levantamiento se redujeron un 14% frente a 2024.

Ecopetrol avanzó en proyectos estratégicos, como el 40% de la meta de perforación exploratoria y una inversión de US$1.000 millones en el campo Gato do Mato en Brasil, junto a Shell y TotalEnergies. La regasificación del Pacífico, que iniciará con 25 Mpcd en 2026, y un clúster eólico en La Guajira también progresan. Las filiales en Houston y Singapur mejoraron el diferencial de crudos en 25%, fortaleciendo la comercialización.

Pese a estos avances, la caída del Brent, que podría restar $1,4 billones si no supera los US$60, amenaza los ingresos futuros. Roa destacó esfuerzos para ahorrar $1 billón en costos y lograr flexibilidad de US$500 millones en inversiones. La empresa mantuvo volúmenes transportados en 1,092 kbd y cargas de refinación en 396 kbd, a pesar de mantenimientos en la Refinería de Barrancabermeja.

En un contexto de guerra de aranceles y volatilidad global, Ecopetrol busca optimizar recursos para garantizar su sostenibilidad. Comparado con Petrobras, que reportó utilidades de US$4.800 millones en el mismo periodo, la estatal colombiana enfrenta mayores presiones por la dependencia del Brent. Las inversiones en diversificación, como gas y energías renovables, serán clave para mitigar riesgos.